El director del hospital San Martín de Paraná, Carlos Bantar, se refirió a la situación del sistema sanitario luego de los primeros días de restricciones estrictas para contener la segunda ola de contagios de coronavirus.   

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Bantar destacó que “es bueno haber pasado este fin de semana largo sin ningún colapso o saturación extrema” y admitió: “La verdad es que estábamos preocupados ante la llegada del fin de semana largo porque habíamos tenido mucha gente en la posta respiratoria y como estamos trabajando al límite de la ocupación siempre tenemos ese resquemor”.

Sostuvo que “no es ninguna novedad que en todos los establecimientos estamos al límite, y más allá de los porcentajes que se conocen que son fotos estáticas, trabajamos con un porcentaje de ocupación al límite, por lo cual hay un sistema de articulación entre las distintas instituciones donde se van derivando pacientes, y eso permite ir descongestionado y moviendo las piezas lo que a su vez permite que no se haya colapsado nunca”.

“Hoy empezamos a mover, esta mañana teníamos dos camas con un respirador disponible y probablemente en la mañana se haga más espacio cuando empiece a mover el sistema de derivaciones: pacientes mutualizados que van al privado, pacientes de menor complejidad que van a centros de menor complejidad como el hospital Domagck, y demás”, ejemplificó.

Confirmó además que el hospital recibe muchos pacientes del interior provincial: “Tenemos otra función muy importante que es la recepción de pacientes con accidente cerebro vascular de toda la provincia y en invierno esa patología aumenta porque el frío ocasiona más hipertensión arterial”. Reveló que “este fin de semana largo hubo cuatro pacientes derivados del interior que implican cuatro cirugías neurológicas de altísima complejidad” y remarcó que en el nosocomio paranaense “se hace neuroembolización, lo cual es único en la provincia y se hace en pocos lugares del país, lo que significa que no se abre la cabeza del paciente para reparar la malformación arterial y salvar la vida del paciente que en general son jóvenes de entre 30 y 40 años”.

En ese contexto, también contó que “el San Martín es el segundo hospital público del país junto con el Ramos Mejía que tiene una Unidad de Stroke”, lo que significa que hay un área destinada a la atención de pacientes con enfermedades neurovasculares que funciona las 24 horas del día, los 365 días del año.

Por otra parte, consultado sobre la muerte de una joven de 22 años en Santa Fe que no consiguió la atención adecuada, Bantar reveló: “Justo en ese momento estábamos hablando con la ministra (de Salud, Sonia Velázquez) y le dije textualmente ‘Qué bueno que esto no nos está pasando a nosotros porque no sé si lo soportaría como profesional’. Me golpeó mucho porque es la impotencia y el colapso de un sistema; tenemos frustraciones a diario y ahora más porque estamos viendo complicarse pacientes más jóvenes”.

“Estas cosas solapan el esfuerzo cotidiano de un montón de cosas, y esto es algo que puede pasar en cualquier lugar. Esto genera intranquilidad en la población, la gente no puede tener la idea y la sensación de que viene a un hospital para morirse, eso es lo último que buscamos y es lo último para lo que trabajamos”, reflexionó.

En este marco, analizó que “hay un debate interesante para dar respecto de cómo hacer un trabajo mancomunado para la promoción de la salud, lo que se nota mucho más en las crisis. Porque los medios de comunicación tienen mucho que ver en esto, los medios han cambiado conductas en esta pandemia y, por ejemplo, han hecho que haya gente no se vacune. Desde la medicina tenemos claro que no hacemos esto para que tal o cual se favorezca en una elección o tena un redito político, nuestro análisis médico que es absolutamente técnico pero ha sido politizado al extremo”.

En tanto, admitió haberse “sorprendido gratamente” por la conducta de la gente durante el fin de semana donde “aun con el día lindo de sol del feriado del martes no se vio tanto movimiento”.

Al respecto, planteó que “lo que está pasando es que esa gente que se creía que podía ser una gripeciña, ve que los de 40 o 50 años no la pasan tan bien; le ha tocado a algún conocido de estar nueve o 10 días con fiebre y mucho dolor de cuerpo y talvez empiezan a tratar de evitar que les ocurra”.

Por otra parte, dijo “desconocer cuáles son los estamentos que promueven” desde el grupo Médicos por la Verdad de Rosario que niegan la existencia de la pandemia pero aclaró: “Sí conozco gente y escuché declaraciones que cree que el Covid es un invento o una exageración, y un argumento que se escucha es que hay pacientes que se mueren de otra patología o que no son más que los que mueren por la gripe, por esto siempre digo que se debe hacer un trabajo articulado con la prensa destinado a informar bien a la población y no caer en esta desinfodemia donde cualquiera es panelista, cualquiera es científico y todo el mundo opina”.

“Cuando uno empieza a poner en agenda una epidemia, y comienza contando muertos, corre el riesgo de que se mal utilice el eje de la discusión, porque no es solo la cantidad de muertos sino la calidad de los muertos. Esto quiere decir que se ve gente complicarse de una manera que nunca se había visto antes, y eso es lo que debe llamar la atención. Cuando se empiezan a ver cosas que no se habían visto antes de manera masiva, hay que prestar atención. Y ahora empezamos a ver complicaciones que no se veían antes, y este contagio masivo es de una contagiosidad atroz, que infecta a mansalva y de las cuales hay una proporción que se va complicando, habla de una situación diferente”, concluyó.