El candidato a diputado nacional por el Frente de Todos, Enrique Cresto, se refirió a su propuesta para llegar el Congreso de la Nación ante la inminencia del cierre de la campaña electoral con vistas a las PASO del próximo domingo.      

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Cresto sostuvo que “lo mejor de la campaña fue haber recorrido los pueblos de Entre Ríos, tratando de estar en los 83 municipios y casi todas las comunas, y lo peor es la situación de la pandemia, que nos obliga a estar siempre pendientes de los contagios y de cómo viene el calendario de vacunación –que es lo primero que miramos todos los días- porque para volver a la vida que queremos –que es nuestro slogan- es importante que se termine la pandemia y estemos todos vacunados para poder desarrollar nuestro plan de gestión que es por el cual la gente nos acompañó en 2019”.

Sobre la apatía de los ciudadanos para ir a votar, destacó que “en democracia, mientras más se participe es más probable que lleguen los mejores, o los menos malos; cuanto más participación hay, menos margen de error; a mayor participación, mejores candidatos y por eso es importante la participación de todos el domingo”.

Consultado por su idea respecto de la generación de trabajo, Cresto afirmó que “se está generando empleo en Argentina, viene creciendo con 5.000 puestos de empleo por mes” y como ejemplo, dijo hablar “todas las semanas con la UOCRA que tenía 12.000 afiliados en 2015, bajo a 4.000 en el macrismo y ahora ya está en 7.000”.

Al respecto, planteó que “la obra pública es el motor de la economía, es uno de los pilares de la reactivación económica, en cada pueblo de Entre Ríos se puede ver un cartel del ENOHSA y gente trabajando, eso es reactivación económica, cosa que no hubo en los últimos cuatro años, y después todos los programas que hay para las pymes”. “Hay 25.000 pymes en Entre Ríos y miles de ellas hoy pueden acceder a créditos a tasa cero con seis meses de gracia”, ejemplificó.

“El país está creciendo pero los índices todavía no se pueden ver en plenitud. Esta es la parte mala de todo esto, que la macroeconomía viene con números en gran crecimiento pero todavía no llegó a los ciudadanos y eso es lo que tenemos que motorizar para que rápidamente los comercios, las pymes y los trabajadores empiecen a recuperar el poder adquisitivo que perdieron durante los cuatro años del gobierno de Macri. Porque son datos objetivos: cuando asumió Macri, Argentina tenía los salarios más altos de Latinoamérica y cuando se fue, tenía los más bajos”, refirió.

Respecto de la necesidad de trabajar en una reforma impositiva y laboral, el candidato aclaró que “toda reforma laboral se hace con un país en pleno crecimiento, no con un país donde ese crecimiento todavía no ha llegado. No se puede hablar de reforma laboral y que los trabajadores no sean la variable de ajuste”.

“Cuando asumió Macri le bajó bienes personales a los empresarios, al sector más pudiente de Argentina, a los que pagan más bienes personales, y no invirtieron más porque se les bajaron bienes personales.  El impuesto a las grandes fortunas que nos quieren hacer creer a los argentinos que es un impuesto de la ‘Argenzuela’ que ellos dicen, es algo que se cobra en los países del Primer Mundo todos los años, y acá gran parte de ese dinero fue al programa de las Becas Progresar que pasaron de 50.000 a un millón; otra parte importante fue al Ministerio de Desarrollo Productivo cuyo presupuesto creció 20 veces; y lo mismo con los barrios del Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares) que son 4.500 en Argentina, donde se están haciendo obras de agua y cloacas en todas las ciudades de la provincia”.

En cuanto a las dificultades de la generación de empleo en el país, sostuvo: “Yo soy entrerriano y conozco la realidad porque con mi esposa, mi cuñado y mi hermano armamos una pyme familiar en 2002 y durante 12 años nunca tuvimos problemas de cuestiones laborales, empezamos a pensar en el costo laboral a partir de 2015. Porque con un país en recesión la variable de ajuste fueron las pymes, que eran nuestros clientes, y ahí empezamos a ver lo costoso que era. En un país donde solamente el 35-40% de todo el producto bruto está dentro del mismo, el gran desafío es terminar con la informalidad, que todos tributen, y eso hará que sea menos costoso el trabajo en Argentina pero la variable de ajuste no pueden ser los trabajadores”.

Como conclusión, apuntó que “lo que tenemos el 12 de septiembre es la opción de volver a esa política del macrismo o vamos para adelante y nos dan la oportunidad a quienes estamos gobernando de desarrollar el proyecto de país que vinimos a desarrollar que recién ahora estamos pudiendo desarrollar casi en plenitud porque todavía la pandemia no terminó”.