El abogado de Gualeguaychú, Darío Carrazza, analizó la realidad nacional tras el cambio de Gabinete como producto del resultado desfavorable al gobierno en las elecciones PASO.   

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Carraza analizó que “es un tema que tiene varias aristas y un norte electoral, y está tan atravesado por cuestiones internas y pugnas o disputas propias de la coalición gobernante que parece generar dudas sobre el efecto que puedan llegar a tener los cambios del Gabinete en el sentido electoral, y sobre todo los efectos que puedan suceder después de que eventualmente no se dé un electoral favorable al gobierno”.

“El gobierno tuvo un gran castigo en las urnas, y hubo un pase de facturas internas por el lado del kirchnerismo que a su vez no asume la paternidad de las reformas en previsión de lo que pueda pasar con el resultado de las elecciones generales. De esta manera, todo es una situación bastante claustrofóbica para los argentinos y argentinas porque en definitiva hay todo un accionar destituyente a través de los audios de esa diputada que se hizo famosa de repente, para dar la apariencia de ser casuales pero eran claramente fabricados con un libreto”, reflexionó.

Acotó que “Aníbal Fernández la retó a la legisladora y luego aparece como ministro. Fue toda una movida preparada; el primero que renunció fue (Eduardo) De Pedro pero sigue como ministro”.

“Más allá de eso, y más allá de la actitud siempre tan caníbal de la política de ir a hacer lo que sea, agudizada en el caso del kirchnerismo, porque la discusión en el gobierno no es ideológica sino que es de poder, no es una pelea de principios, de ideas o de visiones, sino una discusión entre hacer lo que sea para conservar el poder o hacer más de lo que sea para conservar el poder. Y ahí está la cuestión de porqué el kirchnerismo le atribuye cierta tibieza a algunos funcionarios”, refirió.

“Argentina es un país rico y dotado de recursos natrales y humanos como para tener que vivir las cosas que vivimos”, describió el abogado quien apuntó que “hay poca lectura de adonde nos ha llevado toda esta política terrible, con la reaparición de ideas como las de (Javier) Milei”. “Nuestra decadencia no se detiene y los políticos que son quienes deben detenerla no atinan”, lamentó.

En este contexto, consideró que “el resultado electoral no va a modificarse porque es imposible que el dinero puesto en el bolsillo de la gente genere un cambio efectivo en la vida de la gente. La gente hace lectura de que esos bonos temporarios que se dan con las asignaciones familiares, subsidios, etc. son pequeñas aspirinas que no actúan sobre el problema en sí, ni tampoco le va a cambiar la vida a nadie que el gobierno pueda salir a dar lo que no tiene. Hay un manejo bastante poco claro de los derechos especiales de giro del Fondo Monetario que se van a utilizar medio a la Argentina; algo tolerado incluso por el FMI que de tanto que nos prestó, lo hemos argentinizado”.

“Por esto, no creo que haya un cambio de resultado, y luego será una nueva etapa donde se barajará y se dará de nuevo dentro del gobierno para tratar de llegar al 2023. Seguramente tratarán de llegar a 2023 lo mejor posible”, resumió.

Consultado sobre el rol de la oposición en este contexto, Carrazza  sostuvo que “la grieta es una tentación permanente para el gobierno y para la oposición, y también tiene que ver lo que hacen los ciudadanos, el periodismo, los medios de comunicación, es un poco la base”.

“Acá hay dos problemas: que hemos sido bendecidos con tantas riquezas naturales que nos cuesta y por otro lado, que tampoco son muy confiables los interlocutores entonces estamos en una situación bastante complicada. Tiene que haber un pacto político importante entre sectores de las distintas fuerzas que generen la confianza, porque nadie se va a resistir al progreso mientras lo vea como algo propio y como algo que le va a rendir frutos para sí mismo o para su familia. Tanto el gobierno  como la oposición tienen que trabajar para eso, pero lamentablemente la tentación de la grieta es muy grande y es lo que tenemos que romper”, concluyó.