La discusión la abrió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner luego de que el Poder Ejecutivo Nacional autorizara un nuevo aumento de la medicina privada.

La vicepresidenta usó su cuenta de Twitter para mostrar su disconformidad con el incremento. “Resulta francamente inaceptable el nuevo aumento, esta vez de dos dígitos (13,8%), que el Gobierno autorizó a las empresas de medicina prepaga, y que de esta manera suman el 114% anual de aumento otorgado. O sea, más de un 20% sobre la inflación anualizada”, dijo.

Al tomar nota de ese nuevo incremento autorizado en el costo de la medicina privada, la ministra de Salud de Entre Ríos, Sonia Velázquez, se sumó a la discusión y sostuvo: “Resulta imperioso instalar la discusión de la reforma del sistema de salud en nuestro país. El rol del Estado como rector de las políticas públicas. El rol de las obras sociales y el de la seguridad social. Hoy en nuestro país se conoció un nuevo aumento para las prepagas establecido por la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación”.

La titular de la cartera sanitaria fustigó el rol de la medicina privada al recordar lo que ocurrió durante la pandemia de coronavirus: la mayor demanda fue absorbida por el sistema público en una proporción muy desigual: 70% a 30%.

Se preguntó Velázquez si el nuevo aumento autorizado a la medicina privada supondrá “mayor cobertura y calidad de atención para los afiliados”.

“Como Estado debemos decir que durante la Pandemia, en plena crisis sanitaria, la atención de la mayoría de la población la absorbió el sector público en la atención hospitalaria, en la red del primer nivel de atención, en la atención ambulatoria: fueron nuestras ambulancias del sector público, fueron nuestros equipos de trabajadores de la salud del sector público, fueron nuestras camas y respiradores del sector público los que realizaron la atención y la cobertura de la mayoría de la población con cobertura de ´prepagas´ y sin embargo la mayoría siguieron cobrando las cuotas enteras, por lo que la rentabilidad fué casi total. Se podría traducir estadísticamente que la atención fué 7-3 a favor del sistema público debido a que mucha gente usó los recursos del estado. Un mecanismo de subsidio indirecto al sector privado”, subrayó.

La ministra planteó:  “Necesitamos resolver  la brechas de desigualdad todavía que imperan en el sistema sanitario. Necesitamos poner quizás los intereses de la gente por sobre el de las corporaciones”.