La directora General de Derechos Humanos del Ministerio de Seguridad y Justicia de Entre Ríos y representante del Ejecutivo en el Comité de Prevención contra la Tortura, María Ema Barbagna, habló de los desafíos de su función en este organismo.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza 94.7), Barbagna mencionó que en el Comité “se dará continuidad a una tarea de verificación del estado de las unidades penales, los hogares de menores, comisarías y todos aquellos ámbitos donde se lleva adelante la privación de la libertad de alguna persona, para evitar afectación de los derechos humanos”.
En cuanto al diagnóstico actual, indicó que “hoy la foto es que hay algunas que hay que superar, que están en situación crítica, y otras no tanto, dependiendo de cada Unidad Penal. Esto se venía cumpliendo con un esfuerzo destacable de las dos personas designadas por las ONG’s que trabajaron pese a que el resto de los integrantes del Comité no estaban designados, ya que no se había integrado completamente, porque la ley es muy compleja y en esa complejidad se fue demorando la normalización del órgano. Mientras tanto hubo un trabajo muy bueno de los miembros de las ONG’s quienes volcaron mucha información de las unidades penales, centro de detención de menores, comisarías, a las que pudieron llegar”.
En este marco, consignó que “hay situaciones críticas en algunas unidades penales porque se está dando el fenómeno en todos lados de una multiplicación del delito y de gente privada de la libertad en lugares en que no existe la cantidad de espacio suficiente para albergar a todos”. Ejemplificó que “esto sucede en la cárcel de Federal, que es la que más denuncias ha tenido; también en Gualeguaychú, Gualeguay, Concepción del Uruguay”.
“El abordaje del tema es complejo, cada vez hay gente más joven en las cárceles, muchos con problemas de drogas y consumo problemático de sustancias. Es compleja la situación y refleja una sociedad que está degradándose en muchos aspectos, esto es un proceso que viene de muchos años y el Comité tiene que ir verificando situaciones difíciles, que requieren de un compromiso muy fuerte y de un plan para tratar de ir solucionando el problema”, definió.
“Algunos lugares están muy decaídos y otros están bien, y a todo esto lo vamos a conversar cuando nos reunamos todos para elaborar y sacar una conclusión consensuada y plantearle al gobierno medidas superadoras”, apuntó.
Consultada por diversas situaciones de mal accionar policial, Barbagna sostuvo que “la preocupación del ministro (de Seguridad, Néstor Roncaglia) fue desde un primer momento que se capacitara a la fuerza policial para que no se violentaran los derechos humanos de las personas bajo ningún punto de vista en ninguna situación. De hecho, se está capacitando a los agentes de la policía en el tratamiento de las personas en crisis de salud mental en la vía pública, y eso llevó a la necesidad de redactar un protocolo que se está difundiendo a todo nivel dentro de la policía y que ha tenido muy buena recepción por parte de la Escuela de Policía especialmente”. Agregó que “hay por delante varias actividades donde vamos con un equipo a desarrollar el tema para que se capacite la fuerza policial en el trato hacia las personas y con respeto a los derechos humanos. Esto es central para el ministro de Seguridad”.
En este marco, planteó la necesidad de “terminar con los discursos de odio en general en la sociedad”.