Exequiel Donda, titular de la Dirección Provincial de Vialidad, advirtió que encontró un organismo ineficiente y muy desorganizado, casi al nivel del desguace.
Un proceso de compra de pañales dejó afuera a proveedores históricos, adjudicó a una empresa no inscripta y se quedó con un contrato estimado en US$450 millones.