El ministro de Economía, Martín Guzmán, envió a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, la cancelación formal del programa stand-by.
Un proceso de compra de pañales dejó afuera a proveedores históricos, adjudicó a una empresa no inscripta y se quedó con un contrato estimado en US$450 millones.