La mujer, de 90 años, que falleció tras cinco días de internación estaba infectada con la variante Alpha (británica) y la Beta (sudafricana). Los expertos aseguran que es un fenómeno “inédito” y se investiga el caso.
La aparición de una nueva cepa más infecciosa y los altos índices de casos y decesos diarios registrados en la última semana alarman a las autoridades regionales.