El delito económico ya existía: fraude, estafa, robo. Pero se exacerbó cuando la vida mutó a modo virtual: “Más operaciones bancarias y en plataformas de compraventa, generó más fraude”, afirma Horacio Azzolín, desde la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci).
Un informe reveló un elevado nivel de ataques digitales a usuarios del país; se estima que los próximos blancos serán las cuentas personales de servicios de Streaming.