La Laguna Setúbal en la ciudad de Santa Fe es un claro testigo de la bajante que padece el río Paraná. Desde el martes 10 de noviembre, la altura del río se “clavó” en 60 centímetros.
Tragedia familiar: Emilio Albornoz de 77 años; Cristina Albornoz de 46 y Miguel de 11, fallecieron y sus cuerpos fueron rescatados por los Buzos Tácticos policiales. Dos adolescentes, Gabriel Albornoz de 16 y Julia Albornoz de 14, lograron sobrevivir.
La intendenta de Paraná, Rosario Romero, se manifestó preocupada por la situación del transporte público, los servicios como el agua potable y las realidades hirientes por la falta de alimentos en muchos hogares.
La mala distribución de la tierra o, dicho de otra forma, la concentración al extremo, no es nueva en Entre Ríos. Y es un debate que será necesario dar en algún momento.