El cierre de actividades, que inicialmente se preveía por 15 días y que para algunos sectores todavía se sostiene parcialmente, implicó un impacto de dimensiones históricas para la economía.
El interventor del Iosper, Mariano Gallegos, reconoció que gran parte de su equipo lo trajo desde Buenos Aires y reconoció que no hay “Plan B” si la propuesta de crear una nueva obra social no es aprobada por la Legislatura.