
Los protagonistas entendieron que no había margen para la especulación y animaron un duelo vibrante. Olimpo metió miedo en su primer avance con una escapada de Galván por izquierda, pero Independiente logró tomar las riendas hasta los 25 minutos. Pellerano ganó las divididas, Patito Rodríguez condujo contragolpes, los carrileros Vélez y Velázquez treparon, y hubo movilidad en Silvera y Parra.
A los nueve minutos, el Cuqui Silvera falló al conectar un envío de Velázquez y perdonó. Enseguida, el Rodríguez exigió a Tombolini con un tiro desde afuera. Y a los 14 minutos, el arquero le dijo no a Silvera al controlar su cabezazo. El Rojo no cristalizó su superioridad y el Aurinegro emparejó de la mano de su peligroso tridente Rolle-Bareiro-Maggiolo. Sobre el final del primer tiempo, el enganche y Galván derrocharon dos chances nítidas para abrir el marcador.
La apertura del marcador llegó a los tres minutos del complemento y el que gritó fue Independiente. Patito Rodríguez forzó una falta grosera de Mosset al escaparse por izquierda. El entrerriano Maximiliano Velázquez ejecutó el tiro libre desde la izquierda y Parra puso el botín para alcanzar la pelota y marcar su quinto tanto.
A partir de allí, Olimpo potenció su ambición, dejó espacios y generó peligro con un par de remates de Aguirre. En tanto, Silvera perdió un mano a mano con Tombolini en una réplica. Con el correr de los minutos, el dueño de casa se apoderó de la iniciativa y el Rojo se acomodó para explotar el recurso del contragolpe.
Las escapadas de Rodríguez por izquierda fueron el as de espadas, siempre a espadas de Galván y de frente a Mosset. A los 30’, Mohamed sacó a Silvera y metió a Battión para ganar recuperación en el medio. Y poco después casi llega el segundo del visitante, pero el palo rechazó un remate del colombiano Vélez.
El partido ganó varias cuotas de emoción y entregó una paradoja: Independiente estuvo tan cerca del 2-0 como Olimpo del 1-1. La reacción del correntino Navarro, que les birló el gol a Aguirre y Bareiro, fue vital para sostener el cero. De Felippe buscó aire fresco con Longo y Furch, pero la defensa visitante sobrevivió a los embates.
En tanto, la mala definición de Vélez en un contragolpe fue el único escollo entre el Rojo y el segundo gol. A los 39’, Lunati invalidó un gol de Furch de manera polémica (adujo que Bareiro la había tocado antes con la mano, pero no quedó claro). La angustia pareció terminarse a los 42 minutos gracias a la habilidad de Rodríguez, que dibujó un golazo a puro potrero (eludió a toda la defensa en un contragolpe, inclusive el arquero).
Pero el descuento de Furch, gracias a una mala salida de Navarro, en el tiempo de descuento prolongó el suspenso hasta el final, aunque no le alcanzó, señala TyC Sports.