El primer tiempo tuvo como característica a Unión teniendo la pelota durante la mayor cantidad de minutos, tratando de administrarla con criterio y teniendo bien definido a Paulo Rosales como lanzador y gestor de las jugadas para la dupla de atacante Barrales-Jara.
Justamente un par de jugadas con esa fórmula generaron situaciones que si bien no llegaron a ser netas de peligro, fueron intentos por gestar juego asociado entre el tridente de ataque. Fueron dos pases en diagonal del cordobés que, primero con Jara y luego con Barrales, intentaron sorprender a la defensa de Atlético, aunque se diluyeron sin mayores consecuencias.
No tuvo demasiadas situaciones el partido, pero en este sentido, el que tuvo la más clara fue el equipo de Kudelka. Tiro libre desde el sector derecho, el centro que llega al punto penal y Correa que, de primera, toca con pierna derecha para exigir la atajada de Jorge Carranza (que había reemplazado a Sara). El arquero titular tuvo un choque con Jerónimo Barrales y no pudo seguir en el juego.
Por el lado del equipo de Trullet, la única aproximación la generaron entre Alexis Castro y Federico González, este último alcanzó a puntear ante la atenta salida de Beto Bologna, que no pasó mayores sobresaltos.
En el segundo capítulo, el DT del Tate movió el banco y Barrales (algo mareado y descompuesto) fue reemplazado por Pablo Magnín. Justamente, el goleador en la pretemporada se anotó en el marcador a los nueve minutos de ingresado. El pase fue en cortada de Matías Donnet, Magnín buscó la descarga e ingresó al área por el sector derecho y cruzó el derechazo abajo, que no pudo alcanzar Carranza y puso la ventaja para Unión, que de alguna manera se justificaba en el mayor porcentaje de tenencia del balón.
El segundo tiempo fue totalmente diferente al primero. Hubo mucho más dinámica, mucho más entusiasmo por buscar el arco contrario, algo que logró justamente Unión al abrir el marcador. Con el campo más abierto, el entusiasmo por ir hacia adelante mostró a los protagonistas mucho más ambiciosos, pero producto del intenso calor esto provocó también que varios de ellos mostraran agotamiento.
A los 17 minutos fue Lucio Filomeno (reemplazó a Federico González) el que comandó el ataque de la Crema por le sector izquierdo; remató mordido, nadie pudo despejarla y aprovechó el Chipi Gandín para poner el empate, señala El Litoral.