Los jugadores de Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay decidieron poner de manifiesto su postura de no jugar ante Ferro por la anteúltima fecha del torneo de la Primera B Nacional, si no les pagan los dos meses y medio de sueldos atrasados. Esta determinación llega en un momento crítico para la institución, ya que de no presentarse el equipo descendería automáticamente. Ayer los futbolistas no fueron a entrenar y en estas horas se decide la complicada situación.
Cuando menos se esperaba explotó el conflicto en Gimnasia; los jugadores se negaron a entrenar ayer por la mañana y también hicieron caso omiso a la nueva convocatoria de la dirigencia para entrenar en horas de la tarde. La causa pasa por el atraso de los sueldos -se abonó el 30 por ciento de febrero- aunque habría otros motivos como la falta de gas en los vestuarios, la ausencia de dirigentes en la práctica o que los propios jugadores debían lavarse su ropa de entrenamiento.
Esto, que en parte fue reconocido por los dirigentes, se esgrime como la excusa principal que llevó al plantel a tomar tan drástica medida aunque no todo queda demasiado claro. Diego Graieb dijo anoche, en la FM Sensaciones, que desde el lunes el plantel no realizaba el trabajo físico y que aún no han tomado la decisión acerca de jugar o no.
Hoy se van a presentar en el estadio para ver si la plata aparece, algo que resulta bastante complicado porque desde la dirigencia se aseguró que no tienen forma de juntar dinero para pagarle algo de los sueldos adeudados a los jugadores. Lo harán a las 9 en la cancha.
Más allá de la falta de cumplimiento por parte de los dirigentes una fuente de los jugadores dejó en claro que existe una posibilidad de jugar -aún sin cobrar- aunque haciéndolo solamente por la gente.