Luego de haber acumulado dos derrotas seguidas, Belgrano logró frente a Huracán de Goya, el pasado sábado, dejar atrás la mala racha y volvió a sumar. Más allá de que no se ganó, el elenco dirigido por Hugo Fontana efectuó un buen trabajo defensivo y de contención ante uno de los equipos más duros y complicados de la Zona 8.

En la tarde de este miércoles el conjunto Albiceleste recibirá en la capital entrerriana a Deportivo Achirense, que viene de empatar como local y también tiene un andar irregular en su primera participación en la categoría. Por tal motivo será una oportunidad propicia para que Belgrano levante vuelto y no deje pasar más puntos como local, una de las condiciones fundamentales para lograr la clasificación a la siguiente fase, el gran objetivo.

Para el partido ante los achirenses, el entrenador, Hugo Fontana, tomó la decisión de realizar dos variantes. La primera de ellas obedece a la expulsión de Julio Salguero, quien será reemplazado por Emanuel Patti, que regresará a la titularidad. Además quedó confirmada la vuelta al primer equipo de Pablo Suárez, quien entrará en el lugar que Alexis Weisheim y Mariano Sabadía ocuparon en las anteriores fechas.

De esta forma, y al no modificar los nombres en la última línea pese a que Maximiliano Acosta ya cumplió su fecha de sanción, el DT le brindó una cuota de confianza a la defensa que cumplió una buena labor ante Huracán de Goya, consigna El Diario.

En el mediocampo, el ingreso de Patti por Salguero provocará que Héctor Albornoz se cambie al carril derecho, en tanto que el jugador bonaerense intentará proporcionarle mayor volumen de juego y profundidad por el sector izquierdo.

Está claro que con esta modificación la zona media perderá un poco en la marca, pero tendrá más control del balón y proyección por ambos costados, teniendo en cuenta que los marcadores de punta también son de proyectarse constantemente, principalmente Leonardo Morales por la derecha.

Sin embargo, la mayor esperanza está dada en la vuelta del experimentado capitán al ataque. Es que desde que Suárez dejó el equipo por una fuerte tendinitis al elenco Albiceleste le ha costado manejar los tiempos en los partidos. El delantero de 38 años suele retrasarse y proporcionar auxilio a los volantes y defensores que lo buscan como referencia.

Tal vez quien mejor se vea beneficiado con el regreso de Suárez sea Daniel Cabrera. El volante central santotomesino, en quien recae la responsabilidad de armar el juego por su características de armador, ha sufrido la falta de socios en los últimos encuentros y sus pinceladas han sido a cuenta gotas, teniendo el gran potencial que ha demostrado el ex Boca Juniors y Deportivo Roca.