El pasado 28 de agosto, Unión (dos puntos y en zona de Promoción) venció a Colón (4) por 2 a 0, como visitante, con goles de Paulo Rosales y el paranaense Fausto Montero, en un clásico que volvió a jugarse después de ocho años, tras el descenso Tatengue en la temporada 2002/03.

Ese fue el esperado reencuentro entre los rivales provinciales de siempre y Colón, que gozó durante mucho tiempo de la presencia de su enemigo deportivo en el ascenso, recibió un duro golpe al caer en el patio de su casa.

Ahora, nuevamente, la ciudad está convulsionada. Un millar de hinchas de Unión realizaron un banderazo en la sede de la institución, ofreciendo una verdadera fiesta de cánticos y aliento al equipo.

Los hinchas del Sabalero también aportaron lo suyo, una gran fidelidad, ya que 2.400 simpatizantes acamparon toda la noche a la espera del inicio de la venta de localidades para el clásico.

No obstante, la realidad indica que Unión, más allá de la alegría de ganar el tradicional partido, necesita los puntos porque está en zona de Promoción. El DT Frank Kudelka anunció que no habrá variantes respecto de la derrota ante Belgrano, como visitante (1-0), ya que Rodrigo Erramuspe evolucionó bien de una molestia muscular. En tanto que en el ataque el concordiense Diego Jara dejará su lugar a Paulo Rosales en el ataque.

En Colón, el entrenador Roberto Sensini (debutó con un triunfo ante Olimpo, por 3 a 1, reemplazando a Mario Sciaqua) promovió el ingreso de Iván Moreno y Fabianesi en lugar de Martín Luque en la zona media.

En el historial, jugaron en 78 ocasiones en la A y la B, con paridad de 25 victorias para cada uno y 28 empates. En cancha de Unión, el local ganó 17 veces y Colón ocho, con 13 igualdades.

Otro clásico

San Lorenzo y Boca Juniors protagonizarán una edición del clásico atípica por los objetivos disímiles de ambos en este Clausura, ya que el primero aspira a evitar la promoción por el descenso, mientras que el otro es el actual campeón y sueña con repetir. El cotejo se llevará a cabo en el estadio Nuevo Gasómetro del Bajo Flores, a partir de las 17 con el arbitraje de Sergio Pezzotta.

San Lorenzo suma cuatro puntos y un promedio de 1,244 que lo ubica en zona de reválida junto a Unión (1,227 aunque divide por una sola temporada), pero su preocupación se incrementó aún más en el último tiempo tras su mala campaña en el Apertura, ya que se le acercó peligrosamente Tigre (1,183), que está en descenso directo.

En cambio, el Xeneize, que no tendrá a Juan Román Riquelme en el marco de la rotación pero sí al habilitado uruguayo Santiago Silva, vive una situación inversa pues no se relajó con el título y arrancó con paso firme en el certamen, en el que está en los puestos de vanguardia con siete puntos y con un invicto de 32 cotejos.

El Santo de Boedo, pese a los fantasmas que lo acosan por su bajo promedio, llega al cotejo con el ánimo en alza porque la fecha pasada consiguió su primera victoria en el torneo ante Argentinos (1-0) y la segunda desde que asumió Leonardo Madelón como DT en la 16ª jornada del Apertura.

A su turno, el Xeneize, con su triunfo ante Newell’s en La Bombonera (2-0) del domingo anterior, dejó atrás el nubarrón que lo afectó luego de su igualdad inicial en la Copa Libertadores el 14 de febrero ante Zamora, en Venezuela, donde el entrenador Julio Falcioni tuvo una discusión con integrantes del plantel.

Los otros partidos

Tigre, que sueña con un triunfo más para engrosar su promedio que para ser líder, recibirá a Lanús, que busca recuperarse de su caída ante San Martín de San Juan, en un duelo entre dos equipos encumbrados en la tabla del Clausura, a jugarse en el marco de la cuarta fecha. El encuentro comenzará a las 19.10 en la cancha que el Matador posee en la localidad bonaerense de Victoria y contará con el arbitraje de Saúl Laverni.

Tigre suma siete puntos y de ganar proseguirá en la cima de las posiciones sin depender de otros resultados, pero igualmente su objetivo es salir cuanto antes de la zona de descenso directo en los promedios de descenso.

En cambio, Lanús, que juega el mismo tiempo la Copa Libertadores, acumula seis unidades e intentará rehabilitarse de la sorpresiva caída como local ante los sanjuaninos, que sufrió cuando encabezaba el torneo en soledad con puntaje ideal tras las dos fechas iniciales.

En el restante encuentro, Racing Club, acosado por los malos resultados, conflictos internos y la duda sobre si el colombiano Giovanni Moreno será titular, visitará a Arsenal de Sarandí. El duelo se jugará desde las 19.10 en el estadio Julio Humberto Grondona del Viaducto, con el arbitraje de Juan Pablo Pompei.

La Academia viene de perder ante Banfield (2-1) en la fecha anterior y el resultado despertó la ira de los hinchas, a punto tl que el entrenador, Alfio Basile, invitó a pelear a los hinchas como un descarrilado adolescente.

En Arsenal, que en la semana avanzó también a los 16vos de final de la Copa Argentina al eliminar a General Lamadrid (Primera B), habrá dos cambios con respecto al equipo que perdió 3-2 ante Vélez la fecha pasada del Clausura: Adrián González por Hugo Nervo y Christian Trombetta por Damián Pérez.