A pocas cuadras de la Casa de Gobierno y los Tribunales, ya se contabilizan entre ocho y diez asaltos desde mediados de junio a la fecha. Los delitos se dan con diverso grado de violencia, donde roban principalmente dinero, y también las “mecheras” ingresan a los negocios para llevarse prendas a escondidas.

La propietaria de uno de los comercios damnificados contó a diario Uno: “Tenía una pistola, me encerró atrás, revisó tranquilo la caja, se llevó los 1.000 pesos de las ventas que había hecho ese día y mi cartera”. Por lo que evaluó del proceder del ladrón, “tiene que haber estado observando los movimientos que hubo en el día”.

Otra comerciante víctima del delito dijo que cuando le robaron estaba atendiendo su hija: “A nosotros nos asaltaron en plena mañana. Entró con un cuchillo y la encerró en el baño. Nos robaron una computadora notebook, celulares y el dinero de la caja”. El ladrón, en este caso, entró al negocio como un cliente más: “Estuvo mirando, hizo prepararse cosas para regalo, y después sacó el cuchillo”, relató.

Además, la señora se mostró molesta por la demora de la Policía en llegar: “Mi hija salió a los gritos, pero demoraron como 20 minutos en venir. Mi marido terminó mandando a dos en moto que encontró a unas cuadras”.

En otro local las empleadas fueron golpeadas durante el asalto. A una moto que estaba estacionada en plena peatonal durante la mañana le abrieron el asiento y le robaron el casco y herramientas, pese a que en esa zona hay policías en las esquinas, pero se distraen hablando por teléfono, según se quejaron los vecinos. Y la lista continúa.

Un comerciante comentó que entre ellos se están organizando ante esta problemática: “La idea es juntar firmas para tener más controles en esta zona, porque nos parece insólito que pasen estos hechos en pleno centro, a cualquier hora del día. Tenemos que empezar a tomar medidas, porque si acá en el microcentro pasa esto, ni hablar lo que deben padecer los de afuera”.

Las adhesiones se presentarán en una nota dirigida a la comisaría primera para que pongan más policías que recorran las cuadras inseguras. Sobre todo las que cruzan la Peatonal, que es donde más hechos delictivos ocurrieron. “Vamos a solicitar policías que caminen en estas cuadras, la idea es la prevención. Vos no sabés en qué condiciones entran, por ahí se les escapa un tiro. La idea es prevenir, porque la preocupación es que esto pase a mayores”, aseguraron.

Los comerciantes dicen que ven personas que van y vienen, estudian la zona y luego marcan los objetivos.

Ahora en el invierno anochece más temprano y con el frío circula menos gente: “Acá en las cortadas -por las que cruzan la Peatonal- nunca hay custodia. Nosotros somos uno de los últimos locales en cerrar, entonces quedamos desprotegidos”, contaron preocupadas las empleadas de un local.