Luego de escapar, a pocas cuadras del lugar, robaron una moto, que luego dejaron abandonada en la zona de calles 1° de Mayo y Salaberry, al norte de la ciudad de Gualeguaychú.
Mientras eran intensamente buscados por personal policial que trabajaba en las cercanías del hallazgo de la moto, se recibió también la colaboración de vecinos de la zona donde habitualmente se manejaban los prófugos cuando aún estaban en libertad.
Se desconoce si Martínez y Verdinelli habían fabricado algún elemento con el que abrieron el candado. Se investigará también si contaron con la ayuda de personal de la institución.
El guardia de las celdas se encontraba en su lugar, una especie de oficina en la que deben permanecer para dar cierta intimidad a los detenidos. Desde allí, no se habría escuchado ningún ruido extraño ni tampoco los otros detenidos habrían colaborado para dar alguna información, publicó Maximaonline.