Por Manuel Lazo

Con el volumen de los parlantes altísimo, escucho con atención la bellísima versión de Suramérica, del gran Jaime Dávalos, a la que Efraín le encontró la sonoridad exacta para transportarnos a la antesala del gran silencio americano: “El hambre, la injusticia, la violencia/ la voluntad del pueblo traicionada/ no harán sino aumentar su rebeldía,/ no harán sino apurar en sus entrañas/ el hijo de la luz que viene a unirnos/ en una sola espiga esperanzada;/ porque América, tierra del futuro/ igual que la mujer, vence de echada…”.

La obra es bellísima y se oye como un grito de libertad reconquistada. Solo me permito sugerirle que el cierre tendría que ser con la voz de Jaime Dávalos en los dos últimos versos como remate.

Efrain no queda conforme con los agudos altos. Trabaja cada uno de los detalles con la paciencia de un artesano que modela su obra. Horas más tarde decide viajar a Paraná a consultarle algunas cosas a Natalia Carossi, su profesora de canto, quien además lo contiene en la ansiedad. Natalia puso su voz en el tema Argentino yo soy, con un canto/plegaria en Guarany al sol y a la madre tierra.

Con Orlando Vera Cruz consulta todo. Con él y desde él se gestó la matriz misma de este sueño que Efrain abraza decidido a no resignarlo y a llevarlo al frente de su vida como una bandera.

El disco todavía no tiene definido un nombre. Argentino yo soy y De la esencia al canto, son las frases que más le atraen a Efraín. El primero hace referencia a una obra compuesta por él y el segundo parece resumir lo que quiere comunicar desde el mensaje de la canción. No es casual que junto a Julián Ratti haya grabado la zamba Todo igualito que vos, que compusiera el poeta de Rafaela y que Efraín grabara con su prima Patricia cuando juntos conformaron por años el dúo Girasol.

Con alegría me cuenta que el sello SONY le ha dado la autorización a Abel Pintos para que participe en su disco. Está feliz por el apoyo de ese joven y talentoso cantante que acaba de alcanzar una de sus ansiadas metas: llenar el Luna Park. Abel Pintos admira a Efraín Colombo a tal punto que en medio del armado del gran desafío que representó para él hacer un recital en el mítico estadio de Bouchard y Corrientes de la Capital Federal, no puso reparos para trasladarse desde Buenos Aires hasta Santa Fe para poner su voz junto a la del joven Rafaelino.

Efraín Colombo es perfectamente conciente de lo que ese apoyo representa para su primer disco y no para de agradecer. Sabe que es un plus para el trabajo que muy pronto presentará en público, pero a eso le antepone la generosidad de Abel Pintos que lo ha alentado a no claudicar en su objetivo.

Los temas que conforman el disco ya están grabados. La ansiedad de Efraín se lee en su página en la que anuncia: “Solo falta mezclar y masterizar”.

Pero no… En la siesta del lunes suena el portero en su Departamento de Santa Fe: “Che pibe, abrime”, pide la voz inconfundible de Orlando Vera Cruz quien se sienta, desenfunda su guitarra, me habla por teléfono para pedirme que escuche, y en ritmo de zamba canta: “Ay Santafesina que hermoso es quererte/ se me enferma el alma si no puedo verte/ me siento perdido en mi propio río/ y el río ´e mi sangre estalla contigo…

La zamba tiene una cadencia y una letra hecha a la medida de Efrain. “Tiene que grabarla con guitarra y piano” sugiere Orlando. Efraín, quien ya había dado por concluida la grabación se siente entre dos fuegos. Le metemos presión para que la zamba vaya al disco y con tono de complicidad, porque la zamba ha despertado en él la misma emoción que en nosotros, dice que “está bien; si me han metido en la “gatera” no tengo otra alternativa que “correr”.

El joven cantor, que ya había dado por concluida la primera etapa del disco, acepta finalmente con agrado regresar a los estudios de calle Domingo Silva en Santa Fe para sumar la zamba que, probablemente, por alguna razón de esas que no deben intelectualizarse, quiso llegar última a la obra de Efraín Colombo.

Los días del joven cantor no tienen pausa y transcurren entre el estudio de grabación y los preparativos de la Cantata a Estanislao López.

Efraín no lo dice, pero quienes lo conocemos desde que anda “madurando sueños”, sabemos que muy pronto también su voz se levantará frente al Cabildo donde se desata la pasión del canto…