Asimismo, en un hecho sucedido hace unas semanas por el que no le habrían permitido pasar con su auto a la república Oriental del Uruguay, admitió que en el paso de frontera de Colón-Paysandú había recibido la indicación que su chofer oficial no podía traspasar la frontera por problemas de documentación, pero personalmente le dio la orden de pasar igual, “pero no violamos ninguna barrera ni nada”.

En declaraciones a Oíd Mortales Radio y que reprodujo Diario Río Uruguay, Cresto respondió sobre diversos aspectos que hacen a su trabajo en la conducción de la Delegación Argentina de la CTM de Salto Grande, un marco donde se investiga si en ese organismo -antes que el concordiense asumiera- efectivamente hubo pagos resarcitorios indebidos a propietarios de tierras lindantes al lago de Salto Grande.

Tal como viene repitiendo desde surgió el conflicto, el ex intendente de Concordia señaló que ante las sospechas, ambas delegaciones (argentina y uruguaya) “contrataron un estudio jurídico de la ciudad de Montevideo, que se instaló tres meses en Concordia e hizo una investigación administrativa y determinó que no hubo irregularidades”.

Para el funcionario, “lo que denunció el agrimensor (Fernando Alba) Posse dentro de CTM y que lo toma el Dr. (Enrique) Stola fue una denuncia apresurada”, y “lo único que han logrado es hacer todo este lio, que han aprovechado políticamente porque tiene que ver mucho la interna del PJ”. Subrayando que el hecho sospechado proviene de otras gestiones anteriores a su asunción, “pero aparece Cresto como responsable y yo no tengo absolutamente nada que ver”.

Consultado sobre lo sugestivo de que al agrimensor Alba Posse no se le haya renovado el contrato luego de sus denuncias, Cresto se excusó en que “son criterios, cada uno tiene sus criterios”. Argumentó que la decisión de no seguir con la relación laboral no fue unilateral, sino un acuerdo entre los funcionarios argentinos y uruguayos. Criticó además que la determinación de haberlo contratado se tomó en su momento desde Bueno Aires, “habiendo acá tantos profesionales que pueden trabajar de eso” y criticando que “en Buenos Aires hay gente que piensa que es el ombligo del mundo y que acá todavía estamos con el arco y la flecha”.

Por otro lado, ante la reunión mantenida entre las cancillerías de Argentina y Uruguay, argumentó que la misma no se debía “a las denuncias contra la CTM, sino porque la delegación uruguaya no hace ningún tipo de ayuda en la región de Salto Grande del lado uruguayo, porque no les interesa” y que en el encuentro “estamos viendo como las dos delegaciones, o atienden los requerimientos de la región (en las dos orillas) o no atienden nada. Son posiciones, en Uruguay no quieren atender nada y nosotros queremos atender todo”. Agregó que el deseo es seguir con un trabajo que comenzó con la designación de hombres de la región, “porque cuando fue presidida por un embajador, nunca se ocupó de los problemas de la región”.

La interna del PJ, el apellido Cresto y los zurdos

Para el ex intendente de la ciudad de Concordia, “Cresto es un apellido Peronista, ni de izquierda ni derecha, sino peronista”, y según su visión eso genera que haya gente interesada en perjudicarlo.

En ese grupo incluyó a los medios, porque lo vinculan con los pagos sospechados y los llamativos suicidios de dos conocidos ribereños que -según la justicia- se quitaron la vida en Santa Ana (Amado Dagani) y Alejandro Zamora (Mocoreta-Corrientes). Para Cresto, “la gente que lee estos medios se tiene que dar cuenta que hay medios periodísticos que son de cuarta, que son pasquines, que son tendenciosos. Medios periodísticos que le han pegado históricamente a los Cresto, porque ellos son zurdos y los Cresto no son zurdos”, elucubró.

En ese marco se le consultó sobre la investigación periodística realizada por el Semanario ANALISIS, donde entre otros puntos se señala que por su cargo en la CTM, Cresto se lleva cerca de 70.000 pesos entre remuneración y viáticos. Visiblemente molesto dijo que “eso es mentira”, esgrimiendo que “le puedo asegurar que estoy ganado lo mismo que ganó durante nueve años el embajador (Julio Cesar) Freire de Buenos Aires, y que a Concordia no vino nunca y que nunca hizo nada por la región”.

Ante el pedido de precisiones que avalaran su calificativo de “barbaridades” para las cifras del medio paranaense, Cresto arrancó con una serie de dilaciones argumentando que: “yo me gano el sueldo que me pagan, porque trabajo, porque le dedico tiempo a la CTM y porque le he hecho hacer economía importantísima”. Explicando que “a mí me pagan y me depositan el sueldo en una cuenta de ahorro, como le pagan a todos los empleados, y voy sacando lo que necesito”.

Ante las reiteradas consultas para que precise lo que gana como funcionario, Cresto insistió con que “no le puedo dar la suma exacta, porque ni siquiera firmó recibo de sueldo, no sé cuánto es, pero es muchísimo menos”. Para finalmente señalar que “deben ser 30.000 y pico, llegaran a 40.000 aproximadamente, pero no tengo idea”.

Vale remarcar que fuentes consultadas posteriormente por este medio precisaron que los presidentes de cada delegación (argentina y uruguaya) cobran exactamente lo mismo, bajo la figura de emolumento (salario), el cual se paga en dólares norteamericanos y que el mismo asciende a los 12.000 dólares.

Por su parte, Cresto argumentó que “CTM es una empresa que genera energía eléctrica y factura 1 millón de dólares por día, entonces no se puede pagar dos pesos”, señalando que “además, no soy yo quien me pongo el sueldo. Cuando yo llegué se ganaba eso”. Igualmente aclaró que “no es el salario lo que me motiva, porque si me dicen ser candidato a intendente por un salario menor y por ahí acepto. Porque me gusta más la intendencia de Concordia, porque me da la posibilidad de hacer muchas más cosas”.

Control de Frontera

En el reportaje, Juan Carlos Cresto también fue consultado sobre un altercado protagonizado en un paso de frontera con la República Oriental del Uruguay, también publicado en el semanario de la capital provincial, precisando -según se versión- que hubo un hecho “cuando cruzamos en Colón con el chofer de CTM” hace unas semanas, “y cuando estábamos haciendo Aduana para pasar, nos dicen que el chofer tenía el documento vencido. Entonces la Gendarmería le dice: señor (al chofer) usted no puede ingresar”.

Cresto admitió que “entonces yo le digo al Gendarme que le retenga el documento, pero que lo deje pasar porque eran las 5 de la mañana, estaba lloviendo y teníamos que estar a las 10 de la mañana en Montevideo”, esgrimiendo que lo debía dejar pasar “porque me tiene que manejar el auto y es un empleado de CTM”.

Si algo se le debe reconocer al ex intendente es su franqueza, porque narró que “el Gendarme nos dice bueno, circule y estacione, pero yo le digo no (al chofer), vos circula y seguí porque me tenésh que llevar a Montevideo. Y entonces él siguió”, atravesando finalmente la frontera y desoyendo la indicación del uniformado, “pero no violamos ninguna barrera ni nada. Sino que seguimos”, entiende el ex intendente de Concordia.

Cuando en el reportaje radial se le marcó que el Gendarme fue claro al pedirle que se detenga, Cresto respondió “bueno, yo no escuche, cuando le dijo que circule, agarré y le dije vámonos”, e inmediatamente cambió el tono de voz para excusarse en que “yo no iba a seguir solo con el auto con la tormenta que había, porque tenía que estar en Montevideo”. Reconociendo por último que una vez que atravesaba el río Uruguay “automáticamente llamé al jefe de Gendarmería, le di las explicaciones del caso, me resolvió el problema y pudimos ingresar de nuevo a la Argentina y el chofer sin el documento”. Según la particular observación del presidente de la CTM Argentina, “son cosas que ocurren normalmente, o usted quería que el chofer se quedar ahí y me fuera en el auto yo solo manejando bajo la lluvia y la tormenta”. Cuando el periodista le explicó que no compartía sus fundamentos, Cresto respondió: “Osorio, el día que usted este en una situación como esa, se va a dar cuenta”.