“Los doctores alemanes que me atendieron se dieron cuenta de la gravedad de la lesión recién durante la operación”, reveló Demichelis. “Tuve cinco fracturas y me pusieron cinco placas. Una debajo de la nariz, otra entre la ceja y el ojo derecho, y tres más por la fractura del malar. Además se me rompió parte de la mandíbula, por lo que me aplicaron varios puntos en las encías. En un principio me dijeron que era una operación sencilla, pero cuando los médicos empezaron a abrirme, vieron que tenían que poner más placas de lo normal”, agregó.
Según Demichelis, la posibilidad que perdiera la vista fue concreta: “Los médicos venían cada hora a controlarme si veía bien. Hasta que me explicaron que muchísimos pacientes con una fractura similar empiezan a perder el color de la visión hasta que pierden el ojo. Calculo que no me lo quisieron decir antes para no asustarme. De hecho venían a cada rato a mostrarme cuatro lapiceras de colores distintos, y yo ya sabía de memoria que primero venía la azul, después la roja, la blanca y la negra (risas). Pero les preocupó mucho el ojo. Me dijeron que estuve a punto de perderlo”.
Superado el susto de su ojo, nuevamente la chance de estar en el Mundial pasó a ser un tema preponderante para Demichelis y va a tardar entre cuatro y seis semanas para recuperarse. Aunque todavía le quedó una secuela que le llevará un tiempo dejar atrás.
“Esto me afectó un nervio de la zona, entonces tengo toda la parte derecha de la boca dormida, desde los labios hasta la última muela. Es como cuando vas al dentista y te ponen la anestesia, que no ves la hora de que se te vaya. Imaginate ahora que llevo dos semanas así. Gracias a Dios el nervio no murió, pero me va a llevar varios meses recuperarlo”, contó.