Candia, el sacerdote que reemplazó a monseñor Antonio Baseotto al frente del Obispado Castrense, llamó la atención sobre el crecimiento de la adicción y el consumo, que favorece el tráfico ilegal de drogas, aunque evitó pronunciarse específicamente sobre el caso de los condenados que durante 13 días eludieron los controles policiales en las provincias de Buenos Aires y de Santa Fe.
"El incremento del mercado y del consumo de drogas demuestra que vivimos en un mundo sin esperanza, carente de propuestas humanas y espirituales vigorosas", resumió Candia, quien dijo a La Nación que encontró "buena receptividad" en los ministros que recibieron su preocupación. Ayer habló personalmente con el titular de Defensa, Julio César Martínez, y hoy espera ser recibido por la responsable del área de Seguridad, Patricia Bullrich.
Pese a que el ex presidente Néstor Kirchner removió por decreto a Baseotto hace una década e intentó el eliminar la jurisdicción del ordinariato militar, el vicariato castrense conserva todavía jurisdicción eclesiástica para la atención espiritual pastoral de los miembros del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea, la Gendarmería y la Prefectura, y sus familias.
Candia citó recientes documentos del Episcopado, que advierten sobre el avance de "la plaga del narcotráfico". Allí se señala que "en diversos lugares del país se vive en una gran indefensión institucional, que reclama la responsabilidad de quienes gobiernan y de todos los legisladores y miembros del Poder Judicial: se necesitan políticas de Estado que sean adecuadas y explícitas, concretas y firmes, para eliminar el narcotráfico y el narcomenudeo", afirmó.
Hace una semana, la gobernadora Vidal recibió a ocho obispos bonaerenses, que le transmitieron su preocupación y le pidieron que el combate contra el consumo y el tráfico ilegal de drogas se convierta en "una auténtica política de Estado". Participaron de ese encuentro, entre otros, el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, y los obispos de San Isidro, Oscar Ojea (presidente de Cáritas), y de Merlo-Moreno, Fernando Maletti, que encabeza la Comisión de Lucha contra la Drogadependencia. Los obispos llamaron a la mandataria a tomar "el toro por las astas", publicó La Nación.