El año pasado, dos hermanos que iban semanalmente a tomar clases de dibujo le contaron a su papá que el profesor particular les mostraba imágenes obscenas. El padre radicó la denuncia ante la Justicia como una advertencia, de modo preventivo, la investigación penal avanzó y el juez ordenó una serie de medidas para esclarecer el hecho.
En primer lugar se tomaron las declaraciones testimoniales de los dos chicos -con la correspondiente intervención de la Justicia de menores- quienes detallaron lo que habían manifestado, sobre el material pornográfico que les había exhibido en varias oportunidades el maestro cuando iban a las clases que dictaba en su casa.
Luego se realizó un allanamiento en la vivienda donde el profesor enseñaba su arte, que arrojó un resultado positivo para la causa, ya que se consiguieron elementos que confirmaban lo que decían los menores: un dibujo que el mismo maestro había realizado y un almanaque de bolsillo. Ambos contenían imágenes de índole sexual, de las características que se mencionaban en la denuncia.
De este modo, fue suficiente para que el profesor sea imputado por el delito de “suministro de material pornográfico a menores de 14 años”, contemplado en el artículo 128 del Código Penal.
También se sospechó en un principio de un supuesto abuso sexual simple de parte del maestro hacia los menores, pero no surgieron elementos concretos que puedan probar este delito, y la sospecha fue descartada.
La causa fue elevada a juicio con el primer cargo, en el Juzgado Correccional Nº 2, pero el caso no llegó a debate ya que el acusado solicitó una probation. El Ministerio Público Fiscal hizo lugar al pedido, por lo cual ahora resta definir la institución donde el acusado deberá cumplir tareas comunitarias, publicó Uno.