La mañana del 17 de mayo de 2010, una Ford Eco Sport roja terminó sobre la vereda de la Plaza Alvear, a mitad de cuadra sobre calle Gardel. Antes había atropellado a una moto, chocado una camioneta Ford Ranger y un auto Honda Fit que estaban estacionados, y arrancado un banco. Unos metros antes quedó destruida la moto en la que iba Jorge Daniel Correa, y a un costado el hombre de 45 años en gravísimo estado, con lesiones en todo su cuerpo pero principalmente en la cabeza.
La Ford era conducida por Alberto Gustavo Marín, entonces de 21 años, quien iba acompañado por otros tres jóvenes (un hombre y dos mujeres), también mayores de edad. Marín quedó detenido en la Alcaidía de Tribunales y fue liberado unos días después. Correa agonizó casi tres días hasta que falleció en el Hospital San Martín, y el conductor fue imputado en la causa por Homicidio culposo.
Versiones y pruebas
En el hecho había intervenido el personal de la comisaría primera. Desde ese mismo día, la Policía informó que testigos habían dado cuenta de una picada en la que participaron la Eco Sport y un Chevrolet Corsa gris. Según esta versión, ambos vehículos habrían largado desde la rotonda de la Danza de la Flecha y corrieron por la entonces denominada avenida Rivadavia, pasando incluso semáforos en rojo. Luego del accidente, el conductor del Corsa no se quedó y siguió su camino.
Sin embargo, según informaron fuentes judiciales, en la causa no hay testigos presenciales del hecho. Además, se indicó que las pericias ni siquiera pudieron determinar fehacientemente si la moto en la que iba la víctima circulaba por calle Buenos Aires cruzando la esquina hasta ser embestida, o si iba en el mismo sentido que la Eco Sport. Mucho menos se pudo establecer quién cruzó el semáforo en rojo. El test de alcoholemia practicado al conductor dio un resultado de 0,9 miligramos en sangre, aunque por la hora en que se realizó no es preciso saber en cuánto estaba al momento del hecho.
En la audiencia realizada ayer en Tribunales, el defensor de Marín, Miguel Ángel Cullen, presentó el pedido de suspensión del juicio a prueba. La fiscal de Cámara Carolina Castagno se manifestó a favor de otorgarle al joven el beneficio, en tanto que el abogado querellante en representación de la familia de Correa se opuso, aunque, según trascendió, no trabaría el acuerdo. De esta manera, se espera la sentencia del juez Correccional Nº 1, Pablo Vírgala, que interviene en la causa, publicó Uno.