“Me sorprendió esta resolución”, aseveró el abogado penalista Rubén Pagliotto, a quien la fiscal Cecilia Goyeneche solicitó que se investigue por supuesto falso testimonio en el juicio contra el secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Edgardo Massarotti, por la quema de la puerta de Casa de Gobierno en diciembre de 2001. Al respecto, el letrado ratificó que no vio a Massarotti en la explanada de la Casa Gris y agregó que la fiscal “tuvo una visión muy sesgada y reaccionaria, pues quien dice militar en derecho moderno no puede tener una mirada estrecha, focalizando un contexto social tan terrible desde el Código Penal”. Además, puntualizó que en el juicio oral y público declaró como testigo bajo juramento mientras el 20 de diciembre brindó un testimonio periodístico “espontáneo, en una situación excepcional y tumultuosa”. “Hubiese sido bueno que se lleve al banquillo de los acusados a los responsables de tres muertes en la provincia”, remató.
En diálogo con el programa A Quien Corresponda que se emite por Radio Del Plata Paraná el letrado señaló que le causó sorpresa la resolución de la fiscal y resaltó que “en todo momento” su relato en el juicio “se ajustó a la verdad”.
Admitió, que pudo existir “un desajuste” desde que la prensa lo consultó cuando acompañaba a la marcha del 20 de diciembre de 2001 en Paraná y la declaración que efectuó bajo en el juicio. Además, ratificó que no vio al dirigente en la explanada de la Casa Gris y remarcó: “Ahora colijo que cuando llegué a la escribanía Lescano, de la zona, en ese momento debe haber estado terminando el fuego, pues era muy tenue y había humo: no vi una llamarada”.
Y continuó: “Minutos después me dirigí corriendo a la zona del ACA, ingresé a la Iglesia San Miguel a rescatar al primer grupo de manifestantes de la Multisectorial para acompañarlos hasta ATE” y remarcó que cuando estaba a escasos metros del sindicato un canal televisivo –cuyo nombre no recuerda- lo consultó sobre la muerte de Romina Iturain y Eloisa Paniagua. “Estábamos en medio de las balas y los gritos”, contó para graficar el contexto donde se produjo la entrevista e informó que una parte de ese testimonio fue plasmada en el documental Diciembre Sangriento.
“En el juicio oral y público declaré como testigo bajo juramento mientras el 20 de diciembre brindé un testimonio periodístico espontáneo, en una situación excepcional y tumultuosa”, reiteró y acotó que en aquel momento se encontró con Massarotti e intercambió unas breves palabras con él. “La policía y gendarmería estaban desaforadas”, cuestionó.
En ese sentido, cargó duro contra Goyeneche al espetarle que tuvo “una visión muy sesgada y reaccionaria para quien dice militar en derecho moderno”. A su vez argumentó que “no puede descontextualizarse esa situación extraordinaria: anarquía absoluta y muertes” por lo cual su pretensión antes del litigio judicial era “que se juzgue a quienes mataron a tres personas y no a quienes quemaron una puerta”.
“Cuando se descontextualiza una situación social se cae en el penalismo que implica la criminalización de la protesta social”, manifestó y admitió que se siente “revictimizado” por lo sucedido ya que –según sostuvo- fue a “colaborar” para esclarecer la situación y terminó siendo mandado a investigar por el supuesto delito de falso testimonio. No obstante, dejó sentado su próximo accionar frente a lo sucedido: “Me voy a defender con la garra que me caracteriza”, advirtió.