Evaluó que "seguramente, como paradigma de la contradicción, a quien menos afecta la condena de inhabilitación por once años es precisamente al juez Baltazar Garzón”. Y argumentó: "Es que exhibir pergaminos en la persecución penal a genocidas y corruptos, no sólo en el ámbito territorial de una Nación, sino en el ámbito universal de la humanidad, permite al hoy condenado gozar de un prestigio que ninguna decisión jurisdiccional puede siquiera rozar. Por eso, la decisión judicial española está condenada a integrar una de las páginas más oscuras de la historia judicial mundial", en un comunicado enviado a ANALISIS DIGITAL.
El Tribunal Supremo puso esta semana fin a 31 años de carrera judicial de Baltasar Garzón. La Sala de lo Penal lo castigó con once años de inhabilitación por los delitos de prevaricación y contra las garantías constitucionales al ordenar la interceptación de las comunicaciones que mantuvieron en prisión los principales imputados del «caso Gürtel» y sus abogados.