de ANÁLISIS DIGITAL

Cuando los equipos recién se acomodaban y Patronato buscaba tener el protagonismo, un penal contra Matías Quiroga le allanó el camino a los dirigidos por Marcelo Fuentes. Un envío al área para Matías Quiroga terminó en una clara infracción de Omar Díaz, que fue amonestado. A los siete minutos, el encargado de ejecutarlo fue Gabriel Bustos y no perdonó: 1 a 0.

Lejos de cuidar la pelota, el local le cedió balón y terreno a su rival, lo que fue determinante para el trámite del partido. Después de inquietar por primera vez con un disparo bombeado de Santiago Cevallos -bien desviado por Bértoli al córner-, el Víbora concretó el empate. Fue tras una falla del fondo Rojinegro y a través del propio Ceballos.

A partir de allí, fueron los de Ricardo Dillón los que manejaron el balón ante un desorientado Santo e inquietaron al guardameta local, que tuvo que intervenir para que la cuenta no se ampliara. Por el costado derecho, Desamparados encontró espacios para hacer daño y dejó en evidencia los inconvenientes de Facundo Talín en la marca.

Con el correr de los minutos, Patronato creció algo en el juego y con la movilidad de sus delanteros se plantó con mayor decisión a buscar la ventaja. De hecho, el Flaco hizo estirar al arquero Matías Giordano, sobre los 29 minutos. Y uno después, Ignacio Boggino metió el frentazo para volver a darle el triunfo parcial al Santo luego de un córner.

Fernando Echenique volvió a ganar protagonismo sobre el final del primer tiempo. El árbitro le cobró penal a Walter Andrade por una infracción contra Ariel Barth. Finalmente, Hernán Lamberti lo aprovechó para igualar el marcador a los 45 y así concluyó el período inicial.

En el comienzo del complemento, a pesar de un aviso de Ceballos, el elenco paranaense mostró más profundidad. A los cinco minutos, Bastianini erró un gol increíble tras una buena habilitación de Quiroga. Después fue el ex jugador de Unión de Santa Fe, a los diez minutos, el que falló una situación nítida debajo del arco. A pesar de alguna mejoría en el juego, Fuentes mandó a la cancha a Diego Romero y Emanuel Urresti en lugar de Coki Torres y Juan Ernesto Casado, respectivamente.

Más allá de las variantes Desamparados dejó al descubierto nuevas falencias defensivas de su rival y exigió a Bértoli con un disparo de Reynoso. El Santo siguió careciendo de ideas y su nivel decayó con el paso del tiempo. En ese contexto, la visita no pasó sofocones y se sintió mucho más cómodo en el trámite.

Los últimos tramos fueron de película: cuando nadie lo preveía, Matías Quiroga se destapó y marcó el 3 a 2, pero el árbitro lo anuló por una falta en ataque que entre el línea y Echenique tardaron en sancionar. Esa situación no hizo más que caldear aún más el ambiente del estadio y para colmo, Bastianini se perdió, una vez más, el tercero con un cabezazo por arriba del horizontal.

Sobre los 40 minutos, una parte del público de Patronato levantó la voz contra Marcelo Fuentes y se hizo sentir en el Presbítero Grella. Y en medio de ese raro ambiente, Bértoli fue el principal responsable de dejar el marcador empatado tras una jugada confusa dentro del área.

Luego, Bastianini volvió a fallar al depositar su remate en las manos de Giordano a los 42’ y Desamparados cumplió con un viejo mandamiento del fútbol: los goles que no se convierten en un arco, se padecen en el otro. Un tiro libre de David Drocco encontró el 3 a 2 agónico y fue el baldazo de agua fría para completar una noche para el olvido. En ese momento, el local ya jugaba con uno menos por una roja directa a Marcelo Guzmán y su público era una caldera.

En la próxima fecha, el único representante entrerriano en la categoría se medirá con Defensa y Justicia en uno de los televisados de la 21ª fecha. La misión del Rojinegro será mejorar su imagen, salir de los 22 puntos y encontrar el rumbo en un semestre que será clave para su futuro en la categoría.