La idea cada vez más firme de darle cuerpo a esos manuscritos desordenados y repetidos, contó con la activa colaboración de Julián Axat y Juan Aiub, editores del libro e impulsores de la colección de poesía Los detectives salvajes / Libros de la Talita Dorada, la cual contempla la búsqueda detectivesca de poesía inédita, perdida, escondida y silenciada por efecto del terrorismo de Estado, e incluye, también, la edición de poetas actuales.
Luego de un largo y duro proceso de reconstrucción y reencuentro con su madre, de conocerla a través de sus escritos, Raquel logró compilar y prologar este libro de poesías donde encuentra a Rosa María, sus palabras, sus ideales y sus sentimientos.
Editado por De la Talita Dorada, el libro viene acompañado de un CD con poemas recitados por la propia Rosa María Pargas. Esto fue posible gracias a la conservación de un cassette atesorado entre los recuerdos y manuscritos, que impide así acallar sus versos. El audio fue digitalizado y masterizado por Pablo Ballut y el estudio de sonido de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata.
Entre los 45 poemas, donde se encuentran sus amores, su familia, sus principios… revela gran significado el poema hubiera querido, escrito por esta gran poeta dentro de la cárcel de Rawson, después de la masacre de Trelew, pensando que su compañero Alberto Miguel Camps había muerto allí. Eduardo L. Duhalde ha sido abogado defensor de Rosa María y Rodolfo Ortega Peña, abogado de Alberto. Esta circunstancia los llevo conjuntamente a cumplir el rol de “asistentes de cupido”, ya que hacían todo lo posible para lograr que Rosa María y Alberto, mientras permanecían detenidos en distintas unidades, pudieron coincidir en la sala de abogados para, aunque sea por un instante, rozarse sus manos sin que los carceleros pudieran notarlo. Así, Rosa María le habla a Alberto:
“…hubiera querido que tus pies helados
se quedaran atracados en la cama
y yo atracarme en tu cuerpo calido
y hacernos esclavos infinitos de las ganas…”
El libro ha sido presentado, en un emotivo encuentro, el pasado 15 de julio de 2011 en el anfiteatro de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), colmado de público; y contó con la participación de Eduardo Luis Duhalde, Raquel Camps, Mariano Camps, Alicia Pargas y Julián Axat.
En tanto, fueron muy conmovedoras las palabras de su hermana menor, Alicia Pargas, que recordó con mucha congoja a su hermana, compartió con la audiencia el compromiso con los valores que tenía Rosa María desde chica y terminó recitando, con mucho esfuerzo por no quebrar su voz, una poesía que su hermana le hubiere enviado desde su detención en Rawson para su cumpleaños de 15 y que a la vez integra el libro.
Muy emotiva también ha sido la participación de sus dos hijos, Raquel y Mariano, ambos responsables de que hoy Rosa María se encuentre un poquito mas presente: “que sus palabras se desparramen por todos lados, que esté entre nosotros, en cada casa, en cada biblioteca”.
Hubiera Querido de Rosa María Pargas también ha sido presentado el 6 de agosto de 2011 en Musicante, Gualeguaychú, Entre Ríos y el 10 del mismo mes y año en el recinto de sesiones legislativo de la localidad de San Martín, organizado conjuntamente por la Comisión por la Memoria, Verdad y Justicia del HCD, la Coordinación de Derechos Humanos del Municipio y la Comisión de la Memoria Campo de Mayo, donde se encuentra en trámite un proyecto para otorgarle la distinción de Declaración de Interés Legislativo (Expte. 485-C-2011).
Finalmente, destacó la participación en la redacción y corrección del presente proyecto, de la Abogada Andrea Arrillaga. Por las razones expuestas, en los términos del Artículo 7 de la ley 578, solicitamos la aprobación del presente Proyecto de Declaración.
Los fundamentos que se exponen en el documento de declaración son los siguientes: Rosa María Pargas nació el 10 de agosto de 1949 en Gualeguaychú, Provincia de Entre Ríos. A los 20 años viajó a Buenos Aires para iniciar su carrera de Sociología y comenzó a participar activamente en agrupaciones políticas.
En 1972 fue detenida en Flores y trasladada a la Cárcel de Devoto y más tarde a la de Rawson, donde conoció a su compañero y padre de sus hijos: Alberto Miguel Camps, uno de los tres sobrevivientes de la Masacre de Trelew.
Luego fue trasladada nuevamente a Devoto donde fue liberada gracias a la amnistía del entonces presidente Cámpora y en 1974, se exilió junto a Alberto en Perú, México e Italia. Al poco tiempo regresaron al país, clandestinamente, continuando su militancia dentro de la organización Montoneros. El 16 de agosto de 1977, Alberto Camps fue asesinado en un operativo parapolicial y Rosa María secuestrada. Al día de hoy permanece desaparecida, siendo vista por última vez en el centro clandestino de detención El Vesubio.