Por Olvia Taleb - para ANALISIS DIGITAL
Mañana en un país ajeno, en la contienda definitiva, unos y otros irán por más, (a ella le encantaba esta frase hasta que abusaron de ella…). Hasta el último minuto hay chances… ¿O no hay más de un ejemplo para ratificarlo? Un knockout antes del gong, deja fuera de combate al que lidera en puntos las tarjetas, y hasta un calambre inoportuno, puede negar el punto que define el match. Irán por la gloria, por el orgullo, los que fueron elegidos para hacerlo. Ellos y no otros, mascullarán el dolor de la “derrota” o la alegría del podio…Unos se encontrarán con miles de personas agradecidas ovacionando. Otros aferrados a sus botines, sentados en el pasto, abrazados a la impotencia, recibiránel abrazo que los rescate de esos segundos eternos,donde la multitud llora y ríe.Se llora porque se pierde, se llora porque se gana. El mismo sueño, admite una sola gloria. Es la vida…
Se escucha que “el pueblo necesita una alegría”… Se escucha que el gobierno “necesita ESTA ALEGRÍA”… Suenan muy argentinos estos comentarios. Si se gana, quizás se olviden los desafortunados comentarios, la atrevida exigencia impuesta al mejor jugador del mundo del presente. Quizás se olvide a ese par de distraídos que sin pudor cambiaban de brazo, la banda de capitán. Es probable que Sabella no sea más “Pachorra” y se convierta en Gardel. Le gustaría mañana, perderse en la multitud en la misma esquina, aunque no fuera el triunfo el que convoque. Perder o ganar expondrá definitivamente quién es quién en esta hinchada. No se trata de ellos. Se trata de nosotros. De saber si la comprensión es la misma que a diario no se rebela frente a tanta desfachatada miseria humana. Argentinos, con sangre y bríos latinoamericanos,con ejemplos dignos de imitar… Colombia, Costa Rica, Uruguay recibieron con gloria a sus muchachos.
Quiere festejar. Quiere ganar… que no sea la soberbia la que se quede con el trofeo…
Foto: Paraná Hacia el Mundo
(Imagen: www.mundonews.com.ar)