También aprovechó la oportunidad para mostrar su enojo e indignación: "Nunca pasó un patrullero por el lugar, ni siquiera los vi venir de Rincón y para colmo los estuve llamando desde las 21:30 hasta las 23 para ver si habían detenido a alguien, ya que el lugar es desolado y es fácil encontrar a una persona".
Como se aprecia en las imágenes, el elemento arrojado generó importantes roturas en el cristal del parabrisas. "Podría haber sido una tragedia pero por suerte no lo fue", cerró el automovilista.
Fuente y foto. El Litoral
(Imagen: www.mundonews.com.ar)