La idea del conjunto paranaense es sostener su buen momento, que disfruta con una seguidilla de cinco triunfos seguidos. Desde ya la racha se puede extender si los de Sebastián Svetliza trabajan correctamente. Y a decir verdad, el buen momento puede tener un mejor pasar si no se dejan escapar las posibilidades.
En las próximas semanas el Centro Juventud tendrá por delante cuatro partidos seguidos de local, chance inmejorable para definitivamente quedar aferrado a los lugares más importantes de la Liga Nacional de Básquetbol.
Claro está, para que ello ocurra importante será imponer nuevamente respeto ante un adversario a quien ya le ganó en sus respectivas canchas. El futuro dice que hoy es con Quimsa, el domingo con Libertad y la semana que viene con Quilmes y Lanús. Todos en el “Moisés Flesler”.
Sionista ganó respeto en la Liga no solo por su campaña, sino además porque a estos adversarios les mojó la oreja de visita en sus propios escenarios. Ahora llegó el momento de ratificar esa personalidad y hacerlo ante su gente será un interesante examen por aprobar.
Las fechas que se vienen son jornadas que estimulan y que marcan tendencias para el futuro. Sionista entra a una etapa casi decisiva del campeonato con una importante cantidad de triunfos al hilo. Las enormes victorias alcanzadas la semana pasada ante Quimsa y Libertad no solo sirvieron para alimentar el buen momento, sino ratificar que se tiene condiciones de ser un serio protagonista.
Las novedades más destacadas en el dueño de casa pasan por la rehabilitación de Alejandro Zilli y Daniel Hure, quienes no estuvieron en el partido ante Libertad en Sunchales, el pasado viernes. Ambos sufrieron diferentes cuadros gastrointestinales, por lo que debieron quedar al margen.
El Cabrito se recuperó satisfactoriamente y hasta en la semana entrenó con normalidad. A Zilli todo le costó más, de hecho estuvo a punto de ser internado. Ahora está mejor, aunque no al ciento por ciento. Igual, estará a disposición del técnico.
Las realidades de uno y otro son muy distintas. Si bien ambos pelean por el mismo objetivo, las rachas actualmente difieren. Así como Sionista viene dulce y llega tras festejar en los últimos cinco partidos, Quimsa arriba a Paraná con la preocupación lógica de no estar atravesado el mejor momento. Los santiagueños iniciaron un 2012 flojo, siendo que perdieron cinco de los últimos 6 partidos. Solo ganaron el clásico ante Ciclista Olímpico.
El miércoles de la semana pasada los dos jugaron un partido de bajo nivel. Ganó Sionista 71 a 65 porque trabajó muy bien en el fondo. La intención es repetir esa laboriosa custodia en su canasto y a su vez mejorar sus funcionamiento en ataque. Si lo logra, tendrá altas posibilidad de seguir sonriendo.
Antes de ese choque, Quimsa y Sionista ya se habían visto en esta temporada 2011/12. Fue en la primera fase. El 4 de octubre chocaron en el “Moisés Flesler” donde el local ganó 77 a 75. La revancha fue por la 13° fecha, el 11 de noviembre en Santiago, donde Quimsa ganó 81 a 73, da cuenta Paraná Deportes.