Sionista debe pensar que el tropiezo del domingo pasado ante Libertad de Sunchales tuvo causalidades directamente proporcionales a la virtud ajena como al defecto propio. Entonces, el valor del mal juego realizado también es una enseñanza pura si el grupo entiende que también se le puede sacar el juego a la frustración.

El elenco paranaense tiene la posibilidad de reponerse rápido en una nueva función ante su gente. Es una chance interesante y una tarea audaz que en sí es mucho más complicada de lo que muchos creen cuando reciba a Quilmes de Mar del Plata. Se trata de un duelo de realidades diferentes y de equipos con objetivos dispares, al margen que ambos tienen el mismo deseo de alcanzar una alegría

Sionista, metido de lleno en su aspiración de terminar entre los cuatro mejores del campeonato, se encuentra con Quilmes, conjunto que atraviesa un incómodo presente cuyo desafío es salir del fondo para evitar no volver a caer de categoría, consigna El Diario.

Sioni entrenó durante toda la semana pensando en sus próximas dos presentaciones, Quilmes y Lanús. En este marco, la novedad del dueño de casa pasa por saber si contará con la presencia de Matías Sandes, quien no estuvo en el encuentro anterior por un esguince de tobillo derecha.

El ala pívot se movió poco y en forma diferenciada respecto al trabajo realizado por sus compañeros. Si bien la zona afectada está mejor, aún se encuentra inflamada y le duele. Antes del encuentro al jugador lo exigirán algo más para ver cómo responde y para chequear su evolución.

Por otra parte Quilmes, se encuentra en la anteúltima colocación en la tabla, pero igual no será un escollo sencillo. Los marplatenses tienen una preocupación lógica y juegan su propio campeonato. Aunque su realidad lo lleve a ser considerado como uno de los equipos más flojos del campeonato, los quilmeños están en franco proceso de recuperación.

El fin de semana pasado lograron sus primeras dos victorias seguidas ante su público y lo más importante es que se atrevieron a más. Sacudieron el torneo al derrotar al actual líder, Obras Sanitarias.

Basados en una gran defensa y una enorme entrega, los orientados por Beto Martínez superaron a Obras por 80 a 74 y ratificaron sus ganas de salir adelante. En sí, los marplatenses saben que la crisis persiste, aunque a su vez el cambio se vislumbra.