Con dos goles de Horacio Cáceres, uno de Pablo Suárez y otro de Cristian Murgado, el conjunto campeón de la Liga Paranaense superó por 4 a 0 a un Banfield reforzado (Nicolás Suárez y Laureano García jugaron para estos últimos porque no completaban los 11 en cancha). Se jugaron dos tiempos de 25 minutos cada uno.
El equipo que paró en cancha el entrenador sufrió una modificación con respecto al amistoso del miércoles ante Don Bosco, al ingresar Pablo Suárez por Julio Salguero. De esta forma, el equipo jugó con Roberto Galant, en el arco; Mauricio Wolosko, Claudio Weinzettel, Diego Ciarroca y Rubén Barrientos, en defensa; Leandro Fernández, Cristian Murgado y Héctor Albornoz, en el mediocampo; y Horacio Cáceres, Pablo Suárez y Marcelo Galvá, en ataque. En la segunda etapa Oscar Galli ingresó por Galant, Rodrigo Barrios lo hizo por Wolosko y Julio Salguero entró por Fernández.
En los dos encuentros que ha disputado hasta el momento Belgrano (el miércoles 11 jugará el tercero ante Huracán de Diamante), se comienza a apreciar, de a poco, el estilo de juego que intentará plasmar el equipo ya en la etapa competitiva.
Se trabaja varios fundamentos, como el de mantener el orden, mediante la cobertura de todos los espacios; el control de la pelota, tratando de jugar a uno y dos toques y proponiendo una gran movilidad en todas sus líneas para que el compañero siempre tenga varias opciones de a quien entregarle el balón; y utilizar todo el ancho de la cancha, para abrir la defensa rival.
A su vez, con el triángulo en el mediocampo y los tres delanteros las variantes ofensivas invitan a ilusionarse, si se tiene en cuenta las características de los atacantes, quienes han demostrado buenas sociedades y también pueden autogestionarse posibilidades por ellos mismos.
Para analizar el funcionamiento defensivo habrá que esperar rivales con más potencial en ataque, más allá de que la mayor virtud que se puede rescatar hasta el momento es la idea de no rifar el balón a cualquier lugar, además del orden.