No fue buena la producción del local en el set inicial, y siempre tuvo que correr de atrás. Boca se mostró muy firme en la recepción y Nicolás Uriarte dispuso de numerosas opciones para elegir. Así y todo, insistió seguido con Marcos Domínguez, que respondió muy bien y sumó en ataque. El visitante se distanció 8-12, pero BAU encontró su mejor pasaje del set, presionando con el saque y con buena defensa. Pero la iniciativa y un menor margen de error le permitió al Xeneize retomar el control del capítulo y establecer una luz de 2 o 3 puntos que supieron defenderlos hasta el desenlace, con un primer tiempo de Maximiliano Gauna por el centro.
La historia cambió por completo en el segundo parcial. El saque y el bloqueo fueron muy importantes para un inicio demoledor (9-3). La elaboración de Juan Ignacio Finoli alternó entre Milinkovic y García como principales opciones. Boca aumentó sus errores y la ventaja se amplió cómodamente (14-7 y 21-14), esta última tras un enorme ataque de García por el dos al vértice de la diagonal larga. Un ataque positivo de Mariano Giustiniano propició el set ball (24-18) y así como Gauna había definido el primer capítulo, en éste la tiró afuera y BAU alcanzó la igualdad parcial.
Unos cuantos puntos de contacto tuvo el tercer segmento con aquel de la apertura. Boca se mostró más seguro a partir de la igualdad inicial (3-3) y empezó a acreditar ventajas y, a partir del 7-10, con más volumen de juego gracias a grandes defensas y buenas reconstrucciones, los dirigidos por Marcelo Gigante asumieron el control del segmento. Y pese a que por ráfagas, Milinkovic y el cubano Ihosvany Hernández intentaron rebelarse, Boca tuvo mejor final, con un gran bloqueo de Maximiliano Gauna y dos errores de local.
El equilibrio en las acciones del cuarto set (5-5) se rompió con una acción algo fortuita. García atacó, el bloqueo le cerró el camino pero el balón rebotó en su cabeza y cayó sobre la línea en el campo rival. Boca cometió dos errores seguidos y BAU llegó arriba al primer tiempo técnico (8-5) en medio de una enorme carga emotiva, que llegó a su cúspide cuando Finoli le puso un “gorro” fenomenal mano a mano a Mauricio Arrúa (11-6).
En el desempate, después de un punto larguísimo Domínguez falló por mucho (5-3), pero Nicolás Bruno encabezó la reacción (8-8), hasta que llegó el momento de André Radtke, quien con un bloqueo y un primer tiempo sostuvo el margen (11-9). Un punto directo de saque de Milinkovic abrió la puerta para el festejo, y un grosero error desde el servicio de Juan Pablo Hatrick decretó la victoria marplatense.