Con la frustración inevitable de una caída, pero también la satisfacción de demostrar y demostrarse que puede pelear en el mejor nivel, Horacio Zeballos se despidió este lunes del Masters 1000 de Miami. En un partido cerrado, cayó ante el checo Tomas Berdych por la tercera ronda, aunque nadie podrá quitarle lo bailado.
Zeballos encaró este partido luego de haber conseguido el sábado el mejor triunfo de su carrera (6-2 y 6-3 sobre el francés Gilles Simon). Luego de un primer set palo a palo, en el que el checo desequilibró recién en el décimo game para poner la chapa en 6-4, el marplatense había comenzado el segundo con todo. Quebró en el primer juego y mantuvo la diferencia hasta bien entrado el parcial. Pero en el séptimo game empezó a aparecer otra vez el 20º del mundo y equiparó las cosas. En el desenlace otra vez pesó más la jerarquía de Berdych y finalmente cerró el partido en 7-5.
En tanto, Pico tuvo un buen arranque frente al chileno Fernando González (11°) pero no pudo mantener el ritmo y terminó sucumbiendo por 6-7 (4), 6-4 y 6-2 en dos horas y 21 minutos de juego. El tandilense engrosó así la categórica ventaja en el historial del trasandino, que cosechó su sexta victoria en igual cantidad de enfrentamientos entre ambos.