De ANÁLISIS DIGITAL

Tampoco hubo mensajes desde el gobernador cordobés Juan Carlos Schiaretti, con quien su par entrerriano mantiene la mejor relación desde hace un tiempo y hoy por hoy aparece como el principal referente del Peronismo Federal. No obstante, esperan que haya comunicación desde ese sector, porque no desconocen que la figura de Bordet tracciona entre los gobernadores y es considerado una de las nuevas figuras del peronismo de estos tiempos.

Lo único que se tiene claro es que Alberto Fernández quiere ganar las elecciones y no está dispuesto a cometer errores en sus movimientos. No desconoce, por ejemplo, de la imagen negativa que tiene el ex gobernador Sergio Urribarri en Entre Ríos ni de las numerosas causas judiciales y esa instancia se la están hacienda sentir al actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincial. No fue casual que después de la decisión de la cabeza de la fórmula, de alguna manera lo pusieron a Urribarri en un marcado segundo plano en el kirchnerismo. Desde que el Alberto es el candidato a presidente, Urribarri ya no aparece en lugares de privilegio en los actos ni entre los invitados top de Cristina Fernández.

Una clara muestra se vio el día en que la ex presidenta fue convocada al inicio del juicio oral en su contra. Urribarri no estuvo entre los de la primera línea de la sala y la tuvo que saludar afuera de Comodo Py a la ex presidenta, como un dirigente más. O sea, el urribarrismo entrerriano del ex gobernador perdió poder con Alberto: sí, el mismo Fernández que quedó del otro lado de la grieta en la pelea contra el campo, cuando Urribarri se puso a la cabeza en Entre Ríos para denostar con crudeza a quienes estaban en el sector contrario y a la vez le ocultó a toda la población entrerriana que contaba con una una empresa agropecuaria.

Hoy por hoy se diluye la posibilidad de que Urribarri pueda ser candidato a senador o diputado nacional de Alberto Fernández. No solamente no tendría el aval del candidato a presidente y Bordet no estaría dispuesto a involucrarse en tal definición. La idea es dejar que el candidato presidencial sea quien defina tales candidaturas. En ese escenario no se descarta que pudiera aparecer el ex gobernador Jorge Busti como candidato a legislador nacional del PJ y que Urribarri pudiera compartir tal lista con su antecesor sería un imposible. “Mi límite es Urribarri”, repite Busti todo el tiempo. Pero Alberto Fernández sabe también que Busti es uno de los mejores amigos que tiene Schiaretti en el interior del país.

Pero nada se definirá en Casa de Gobierno hasta después del 9 de junio. Por más que existan cientos de especulaciones.