Los casos de juveniles que se van de sus clubes por la patria potestad se acumulan en las últimas semanas en el fútbol argentino. En la conferencia de prensa que brindó, tras la práctica de Vélez, el entrerriano Gabriel Heinze fue consultado al respecto y sus respuestas fueron muy elocuentes.  La consulta se dio debido a que el Fortín está cerca de perder a Lucas Konig, mediocampista de la Quinta División que rechazó una oferta para firmar contrato profesional y se iría a Europa.

“En la gran mayoría de los casos, los representantes son los culpables de que pasen estas cosas. El más perjudicado es el club, que lo forma y después llega la decisión de los padres, por lo que la institución queda desnuda”, expresó el DT.

Más adelante el Gringo agregó: “Los problemas no deben ser de instituciones en sí sino que acá tiene que entrar la FIFA y desde arriba, con sus responsabilidades y obligaciones, bajar una línea. Lo han hecho tantas veces con tonterías y no tienen mucha influencia en el fútbol”.

Por último, el crespense manifestó que “a los clubes, grandes formadores de jugadores, les molesta mucho porque viven de la formación, entonces FIFA tiene que tomar estas decisiones”.