Marcos Laborda, en el centro, se mostró sorprendido por el rendimiento del Ford de Mariano Werner.
Marcos Laborda es una de las piezas claves en el andamiaje de la estructura del paranaense Mariano Werner. El experimentado ingeniero volvió al Turismo Carretera en la temporada 2020 como asesor técnico del Ford del entrerriano y desde entonces conquistaron dos títulos consecutivos y un total de nueve victorias sobre 38 carreras disputadas.
En el tercer año de trabajo en conjunto, el actual bicampeón revalidó su condición de candidato al título. Pegó fuerte en el comienzo de la Copa de Oro con dos victorias al hilo, que lo dejaron como escolta de Agustín Canapino en el minitorneo y lo convirtieron, para muchos de sus rivales, en el piloto a batir.
“A nosotros también nos sorprendió el rendimiento que tuvo Mariano en las dos primeras fechas de la Copa de Oro. Si bien en la prueba que hicimos antes del comienzo del playoff realizamos algunas modificaciones, no pensamos que el auto iba a tener este nivel”, explicó Laborda.
A lo que agregó: “La ventaja en las series de San Luis y Comodoro Rivadavia la hizo porque las encaró como si estuviera clasificando a lo largo de las cinco vueltas. Como dato anecdótico, en San Luis le pedí algunos valores de la sonda lambda y cuando se bajó del auto me dijo que no había podido ver nada porque corrió concentrado en ir lo más rápido posible, y no se fijó en nada de lo que pasaba al lado”.
En otro tramo de la entrevista Laborda se refirió a las pruebas que realizaron con el equipo antes del inicio de la Copa de Oro. “Fue clave porque el auto necesitaba maduración. Corregimos algunas tendencias que tenía, porque al ser de confección artesanal no todos tienen las mismas características. Antes de la prueba Mariano me decía que no estaba cómodo frenando. Principalmente después de la carrera en Paraná, donde él generalmente tiene un plus en esa pista y había clasificado séptimo. Eso fue el punto que encendió una alarma, porque si en Paraná tenía un auto para estar en esa posición, evidentemente no estábamos bien con el auto”.
—¿Es favorito en la Copa de Oro?
—No lo veo como favorito ni como el más fuerte. Me da miedo cada vez que la gente o el mismo Mariano festejan tan efusivamente una carrera ganada. Lógicamente que hay que aprovechar el momento, pero estamos en un año donde las primeras carreras las ganó el JP Carrera y parecía que teníamos que correr por el segundo lugar.