En diálogo con el programa A Quien Corresponda, que se emite por Radio De La Plaza (94.7), Dumé expresó en el inicio que “tuvieron una repercusión fuerte los hechos porque significaron la finalización del partido. Uno que siempre anduvo en el fútbol hace un análisis de todo lo que fue el evento y saca conclusiones”.

A lo que agregó: “En lo personal, creo que por cómo venían ambos equipos el partido merecía una terna arbitral a la altura de las circunstancias, en menos de 15 minutos había repartido amarillas en los dos bandos. Lo quiso controlar así y después se le hizo muy cuesta arriba”.

Enseguida, el mandamás de la entidad Albiverde resaltó: “Previo al segundo gol de Belgrano, Graciani para la pelota con la mano, Ojeda (el árbitro) sale corriendo con la amarilla en la mano, se retracta y cobra una posición adelantada que no fue. De ahí viene el segundo gol y, con el ambiente cargado, se produce el desmán”.

A lo que añadió: “Ya venía más que nada por las actitudes del entrenador de Belgrano también porque no hacía falta gritar el gol así y cualquiera, con la adrenalina a mil, reacciona. Hacemos mea culpa, pero creo que el desenlace de todo esto se hubiese manejado de otra forma si la terna arbitral actuaba bien. Los jugadores querían seguir jugando, expulsaba a los dos entrenadores y que el partido siga”.

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