A pesar de jugar casi todo el encuentro en inferioridad numérica, Vélez rescató un empate sin goles con Tigre en su visita al estadio José Dellagiovanna, donde dio inicio a la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. El Fortín, que sigue en deuda en condición de visitante, terminó aferrado a un punto cuya utilidad la determinará el resto de la fecha que recién empieza.

El partido empezó de la peor manera para los de Liniers; Nicolás Garayalde le tiró un compromiso a José Florentín, quien muy marcado perdió la pelota en el medio y el mismo Garayalde terminó cruzando con todo al entrerriano Nicolás Reniero antes de que pisara el área. Jorge Baliño le mostró una roja polémica por último hombre y dejó a la visita mermada para lo que seguiría.

Como era de esperar, los de Lucas Pusineri se volcaron al ataque pero no lograron claridad pasando los tres cuartos de cancha; para colmo la visita empezó muy entregada pero de la mano de algunos contraataques ganó confianza y terminó el período con mayor peligrosidad de su rival. Igual, ninguno de los dos consiguió crear chances netas, más allá de jugar el partido con un enorme vértigo en el medio.

Lo que sí quedó a la orden del día fueron las polémicas: los de Sebastián Méndez pidieron un penal por un supuesto agarrón sobre Santiago Castro y una segunda amarilla a Martín Ortega por una dura falta sobre Florentín.

En el complemento llegó por primera vez el dueño de casa, con un intento de José Paradela que tapó Gastón Gómez, pero a los 16 llegó la jugada más emotiva de la noche, cuando en una veloz contra Florentín tardó medio segundo de más en habilitar hacia la izquierda a Castro, quien muy abierto disparó al segundo palo y anotó un gol que cambiaba la historia para Vélez... pero que anuló el VAR, al considerar un milimétrico offside cuando el paraguayo envió el pase.

Promediando la etapa, la visita comenzó dar muestras de un cansancio lógico después de un trámite disputado al límite, y Tigre pudo, con muchas dificultades, amenazar con un tiro libre del entrerriano Reniero y, en el descuento, con un remate alto del ingresado Sebastián Medina (exPatronato) tras un error de Lautaro Giannetti.

El final en Victoria llegó con reprobación para el Matador y cierto alivio del Fortín que, por ahora, supera por un punto la línea del desempate por la permanencia con Gimnasia. Pero, con todo por jugarse, todo puede cambiar, consigna TyC Sports.