
Miles de hinchas se acercan a La Bombonera para despedir a Miguel Russo, en un clima de profunda emoción y respeto.
El fútbol argentino vive una jornada de profundo dolor. Miguel Ángel Russo, quien falleció el miércoles a los 69 años, es velado este jueves en La Bombonera, el estadio que lo vio consagrarse como uno de los grandes entrenadores de Boca Juniors. Rodeado de familiares y seres queridos, “Miguelón” murió en su hogar tras una larga lucha contra el cáncer.
Desde las 11.30, hinchas del Xeneize y público en general comenzaron a llegar a Brandsen 805 para darle el último adiós a quien dejó una marca imborrable tanto dentro como fuera de la cancha. El velatorio se extenderá hasta las 22 horas.
Fila interminable y muestras de afecto
A lo largo del día, una inmensa fila de personas se formó frente al estadio, con fanáticos que, de a poco, fueron ingresando al Hall Central. La escena refleja la trascendencia y el cariño que generó Russo en el fútbol argentino, más allá de los colores.
Previo a la apertura de puertas, jugadores del plantel profesional y el cuerpo técnico de Boca participaron de una ceremonia íntima y privada, en la que los más cercanos al entrenador le rindieron homenaje en silencio.
Boca Juniors comunicó la noticia del fallecimiento de su histórico DT con un emotivo mensaje que conmovió al mundo del fútbol. Tras conocerse la muerte, la institución anunció el cese de todas las actividades deportivas y culturales, y puso sus instalaciones y personal a disposición de la familia de Russo.
La decisión del entorno del entrenador, en conjunto con la dirigencia, fue que el velorio se realizara en La Bombonera, el escenario de tantas alegrías y títulos. De esta manera, los hinchas pueden rendir homenaje al técnico que conquistó su respeto y admiración eternos.
Respeto y despedida final
Desde la organización informaron que quienes se acerquen a Brandsen 805, ya sean hinchas, allegados o simpatizantes, deberán abstenerse de “tomar fotos o filmar en el lugar para respetar la intimidad de su familia”.
Con la emoción a flor de piel, el mundo del fútbol le da el último adiós a Miguel Ángel Russo, una gloria del deporte argentino y un símbolo de trabajo, humildad y respeto que trascendió generaciones y camisetas.