El cese de actividades de los aceiteros afecta a las terminales portuarias de Rosario, el principal exportador y generador de divisas del país. También al resto de la industria aceitera y de biocombustibles del país. Los gremios habían solicitado el lunes una recomposición salarial del 25% mientras que las cámaras empresarias del sector (CIARA-CEC; CIAVEC y CARBIO ofrecieron un alza de 10%, que fue considerado “insuficiente” por los gremios.
En un comunicado, las empresas agroexportadoras instaron a los dirigentes sindicales a “levantar la medida y a volver a la mesa de negociación”. “Al día de hoy ya se dio un 77% de aumento (la inflación del año) y ahora ofrecemos un 10% y luego otro 5, de modo de proteger el poder adquisitivo de los trabajadores en los próximos meses. Actualmente, más del 60% tiene ingresos mensuales por encima de los $2,8 millones”, plantearon desde las cámaras. Además advirtieron que “cada día sin trabajar es un día menos de salario a fin de mes”.
Desde abril, el salario básico convenido para los empleados iniciales en la industria aceitera alcanza los $1,24 millones, mientras para los operarios avanzados es de $1,6 millones. Con horas extras, presentismo y antigüedad, la mayoría de los salarios brutos oscilan entre $2,5 millones y $3,5 millones.
Este martes, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA) lanzaron un paro ante la falta de acuerdo por paritarias. Para el sector empresarial, “el paro no tiene fundamento” y solicitaron que se levante el cese de actividades.
“El reclamo paritario de nuestras organizaciones gremiales se basa en el derecho a un Salario Mínimo, Vital y Móvil que asegure a los trabajadores, en su jornada legal de trabajo, la satisfacción de las 9 necesidades allí contempladas: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”, exigieron en un comunicado.
Los sindicatos aceiteros también se manifestaron contra la reinstalación del impuesto a las Ganancias. En esa línea, las cámaras del sector aseguraron que es “un problema ajeno a la industria”.
Por último, la cámara de los exportadores hizo una advertencia a los gremialistas por la medida de fuerza: “Lamentablemente los trabajadores deberán afrontar las consecuencias de estas decisiones sindicales, dado que cada día sin trabajar es un día menos de salario a fin de mes”.