Una cruzada contra la Dama de Hierro

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La llegada de Kerz a Acción Social y las dudas ante el manejo cerrado y autoritario de la ministro Degani

Daniel Enz

Después del escándalo de la mercadería incinerada en los galpones de Acción Social y la harina vencida entregada a los chicos desnutridos, el gobierno hizo una jugada que no se sabe cómo va terminar, con la designación del ahora ex defensor del Pueblo de Paraná, Jorge Kerz, quien desarrollará una especie de ministerio paralelo en la provincia, en el manejo de los planes sociales. La llegada de Kerz puso en guardia a la actual ministro, Graciela López de Degani, quien en base a su estrecha relación amistosa con el gobernador Jorge Busti y su esposa, siempre se manejó autoritariamente y favoreciendo a sectores afines a sus negocios con la salud, sin dar mayores explicaciones convincentes de sus actos públicos. El futuro funcionario tendrá que batallar con un innumerables irregularidades que Degani nunca quiso ver: menos productos de las previstos en los bolsones alimentarios; favoritismo o clientelismo político a pocos meses de la interna del PJ y en un año electoral o faltante de mercadería a la hora del control, que nunca se sabía su destino, pero que, en algunas instancias, hasta terminaron en un mercado negro desarrollado en Paraná.

La médica ginecóloga Graciela López de Degani siempre tuvo el perfil totalmente contrario a lo que realmente se necesita para un área tan sensible como el Ministerio de Salud y Acción Social. Jorge Busti siempre lo supo, pero optó por priorizar las relaciones de confianza, tal como alguna vez hizo con el entonces ministro Augusto Ramos, en 1991. Buena parte de su vida, la ginecóloga se caracterizó por su ambición de poder, por estar más cerca de los empresarios de la salud que de quienes padecen los embates del sistema, pero no se lo tomó en cuenta. Lo que sucedió la semana pasada pintó de cuerpo entero a una ministro insensible, de manejo autoritario y solamente preocupada por hacer negocios con sus amigos y ver cómo escala posiciones en un esquema político mediocre, donde son las luces son cada vez más opacas, más allá de que se quiera pintar lo contrario, con algunos tintes K que no son tales. La nueva Dama de Hierro del gobierno provincial enfrentó a los periodistas, cuando ofreció una conferencia de prensa para explicar lo inexplicable de la quema de mercaderías en los galpones de Acción Social del Ejército y les mintió a todos sin el menor descaro. En un Estado serio y responsable, únicamente esa actitud le hubiera provocado la inmediata renuncia al cargo; por mentirle a la opinión pública. Dio números, marcas, detalles de lo incinerado, pero en ningún momento dijo que existían otras partidas de harina vencida -varias toneladas, no unos pocos kilos- que tanto el gobernador como su esposa, Cristina Cremer (directora del área de Discapacidad) distribuyeron en centros comunitarios de Paraná y La Paz. Obviamente, nunca asumió la responsabilidad política de tal situación. Como otras veces, optó por mirar para otro lado.

El hambre estructural de la provincia, que de manera progresiva y sistemática se fue acumulando y extendiendo a lo largo de estos años, parece ser la contracara de la desidia permanente y de los continuos desaciertos y de justificativos constantes que toma siempre Degani para explicar lo inexplicable. Pero, además, lo aplicó para subestimar la memoria de los entrerrianos que a lo largo de este casi año y medio de gestión ha observado cuanto anuncio y acuerdo ministerial se produjo, así como también los innumerables desaciertos producidos en la orbita del Ministerio de Salud y Acción Social de la provincia. Y parece ser que la irregularidad ha sido el común denominador en la instrumentación de los planes de ayuda social que existen hoy en Entre Ríos.

En mayo de 2004, la Nación tuvo que intervenir en la provincia por el atraso de los bonos PAF (Programa Alimentario Familiar), al detectar que no eran entregados a sus beneficiarios, pese a que desde el Ministerio de Desarrollo Social -que lidera la hermana del Presidente, Alicia Kirchner- se estaba enviando la partida presupuestaria en forma regular. En ese entonces, como no podía ser de otra manera, Degani argumentó que la no distribución se debía a “un problema de impresión” y le echó la culpa al IAFAS, en el entendimiento de que era el responsable de financiar las cuponeras para la impresión ya que el Boletín Oficial "no tenía las maquinas para realizarlo". Obviamente, poco le importó a la burocracia ministerial que casi 57.000 entrerrianos no recibieran por algo más de tres meses los escasos 30 pesos que se destinaban a sus hogares.

Pero a tal situación también se le sumó otra investigación por el uso de fondos destinados a comedores, como así también por suculentos subsidios y contratos a ciertos punteros políticos que la ministro destinaba a varios de sus allegados, como si estuviera en una de sus clínicas. En la actualidad, unos 130.000 beneficiarios que concurren a diario a 130 comedores que hay en toda la provincia siguen siendo en parte rehenes, hasta tanto no se los independice totalmente de las prácticas del clientelismo político. Lo cierto es que, como parte de esos hechos, que motivaron denuncias mediáticas cruzadas a fines del año pasado, fue inmediatamente alejada la titular de Comedores escolares de la provincia, Patricia Castañeira, que en buena parte del gobierno montielista fue un emblema en la lucha por los empleados públicos despedidos.

En medio de la sonrisa irónica y cómplice de Degani, las fiestas navideñas fueron testigos de los miles y miles de bolsones conteniendo mercadería que fueron entregados por los punteros de la Dama de Hierro a legisladores y operadores ministeriales, cubiertas por etiquetas en donde se podía leer: "Ministerio de Acción Social, una Entre Ríos con Valor", el mismo rótulo que casualidad o no, lleva la actual lista de precandidatos a diputado nacionales del bustismo. Fuentes consultadas indicaron que la mercadería utilizada en esos días pertenecía al Programa de Refuerzo Focalizado de la Nación (PRAF),
destinado a casi 20.000 desnutridos crónicos de la provincia que durante los meses de enero y febrero de 2005 no recibieron este aporte nutricional.

(más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

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