F. P.
La semana pasada se presentó en Santa Fe Hombres y mujeres en tiempos de Progreso. De Roca a Sáenz Peña, de Rogelio Alaniz, una coedición entre Ediciones UNL y Rubinzal Culzoni Editores.
Este libro de Alaniz completa la serie de biografías acerca de los hombres y las mujeres más destacados de la historia argentina. En primer lugar escribió Hombres y mujeres en tiempo de Revolución. De Vértiz a Rosas, seguidamente Hombres y mujeres en tiempos de orden. De Urquiza a Avellaneda. En esta tercera entrega la historia está planteada a partir de una prosa atractiva y abierta, plural en la visión de los retratos y de los escenarios y rebelde al dogmatismo, fusionando en un acto narrativo siempre incitante la bibliografía de vieja y nueva data. De este modo, el autor logra de manera singular trasponer aquellos umbrales necesarios para conocer lo que aconteció en el pasado, según lo plantea el politicólogo y académico Natalio Botana en el prólogo a la obra.
En la presentación realizada en el Consejo Superior de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) estuvieron presentes el rector de la casa de altos estudios, Albor Cantard; el intendente de la ciudad de Santa Fe, Mario Barletta; el director del diario El Litoral, Gustavo Vittori; autoridades de la UNL y de Ediciones Rubinzal Culzoni, concejales, docentes y no docentes.
Según informó el área Prensa Institucional, el rector inició su alocución con las siguientes palabras: “Como dice Borges, de los diversos instrumentos del hombre el más asombroso es el libro; los demás son extensiones de su cuerpo. El libro es la memoria de la humanidad y es algo más también, la imaginación”.
“La UNL realiza una labor editorial que se consolida cada vez más. La diversidad de sus trabajos publicados, la excelencia de sus contenidos, la calidad de sus impresiones, la imagen de su sello editorial y la presencia efectiva de la Universidad en sus diversos ámbitos han hecho de Ediciones UNL un lugar de prestigio y reconocimiento a nivel regional, nacional e internacional”, señaló Cantard.
Por su parte, Gustavo Vittori aseguró: “No es paradójico que presentemos la tercera galería de retratos históricos de Alaniz, agrupados bajo el signo del progreso, en un singular momento de retroceso institucional y derrumbe de las expectativas ciudadanas. No es paradójico porque la contradicción flagrante es parte constitutiva de nuestro ser nacional. La Argentina es una paradoja no resuelta y cristalizada”.
“En la secuencia de micro-historias se va esbozando la historia grande, el tejido, la carnadura de los personajes elegidos por el autor van envolviendo de a poco los huesos de la estructura histórica. El concepto se acerca a la vivencia, la categoría de análisis se alimenta de la experiencia, la distancia entre las teorías y los actos se acorta, el país nacido de las doctrinas se contrasta con el forjado en la cotidianeidad de los hechos o de las pasiones de los hombres, la obra de divulgación histórica produce efecto. Alaniz se atreve a la libertad de decir lo que piensa, a ser políticamente incorrecto, a provocar la discusión y la crítica”, sostuvo Vittori.
Por su parte, el autor comenzó manifestando: “Esfuerzos e iniciativas permiten que un libro esté en la calle. Por eso quiero expresar mi reconocimiento a la UNL y a la Editorial Rubinzal Culzoni. Un libro se escribe con muchas cosas: lecturas, esfuerzos. Hay estímulos que hacen que uno escriba un libro, como el conocimiento, la inteligencia, la variedad. En mi caso estos están, pero quiero destacar el estímulo del amor: sin Marisa Espina no hubiese podido escribir este libro: su mirada, sus gestos, están presentes en cada una de estas hojas”.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)