Jorge Riani
Es muy posible que cuando esta revista salga a la calle, o cuando la rotativa esté impregnando su contenido en las bovinas de papel, o cuando se escriba esta palabra (ésta), la Policía haya concretado una nueva detención. La detención de un hombre joven, de 21 años para ser más exactos, y que lo haga con la colaboración de una fuerza policial de otra provincia porque el sospechoso huyó de Entre Ríos apenas la Semana Santa se apagaba sin fiesta de Pascuas para muchos, sin celebración de Pesaj para otros.
La inminente detención de este hombre se enmarca en la convicción plena de los investigadores policiales de que se está frente al autor del crimen del profesor Claudio Vera. También los familiares directos y amigos del infortunado docente tienen fuertes sospechas de que, en efecto, se estaría apresando al criminal.
Si el hombre buscado, de apellido Vázquez, tiene relación directa con la muerte del docente, se abonaría la hipótesis de trabajo de los investigadores, que creen que están frente a una práctica delincuencial, consistente en abordar a personas para simular una relación social e íntima y terminar asaltando, hiriendo y asesinando.
Las sospechas de los familiares y amigos más cercanos de Claudio van mucho más allá y, según dijeron ante ANÁLISIS, estaríamos frente a la figura de psicópatas que buscan víctimas pacíficas, vulnerables a las que odian especialmente por su identidad sexual, que es una identidad aceptable, respetable, corriente.
El caso es grave entonces. Que es grave resulta casi una verdad de Perogrullo cuando se está frente a un asesinato con las características que este tuvo. ¿Qué características? Las de la frialdad, las que le otorga el hecho de que el criminal mate a golpes, hiera con un elemento cortante, queme con cigarrillo y tras eso tenga resto de voluntad y cálculo para el raterismo en el domicilio Es decir, para el robo de una netbook, de un celular, de algunas prendas de vestir, de pulseras simples, de anteojos de sol, y luego de eso pueda el delincuente irse por donde entró y desaparecer como si nada.
(Más información en la edición gráfica número 1001 de ANALISIS del miércoles 30 de abril de 2014)