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Duda Mendonça es conocido como el mago del marketing entre buena parte de los líderes políticos latinoamericanos. Algo parecido a un Jaime Durán Barba, pero con otros componentes ideológicos. Mendonça asesoró, entre otros, cuando eran candidatos, a los brasileños Dilma Rousseff y Lula Da Silva y al colombiano Álvaro Uribe.
Tiene 69 años y su carrera como estratega y publicista político arrancó en 1992. Desde entonces, llevó adelante más de 60 campañas políticas para alcaldías, intendencias, gobernaciones y presidencias. Entre todas ellas, trabajó en el “sueño entrerriano” que intentó posicionar al ex gobernador Sergio Urribarri como candidato a presidente de los argentinos, carrera que finalizó con el “baño de humildad” de mayo de 2015, que tuvo al hoy presidente de la Cámara de Diputados de Entre Ríos primero en la fila.
En septiembre de 2014, Urribarri juntó a sus principales funcionarios, asesores y allegados en un hotel de Paraná y presentó la novedad de la contratación de Duda. Pero quien estuvo allí no fue el mítico publicista brasileño, sino un miembro de su equipo: el cordobés Marcos Caisutti, formado en las huestes de Mendonça, que de ahí en más fue el encargado de llevar adelante la campaña urribarrista, que costó cifras millonarias aún no determinadas.
Caisutti inauguró su rol reuniéndose con la mesa chica del entonces candidato y diseñó un plan que, obviamente, incluyó abundante cartelería por todo el país. También lo que en la jerga se denomina un "refresh" visual: colores más suaves en la imagen de campaña y un candidato prolijo, con nuevo corte de pelo y peinado hacia atrás. El asesoramiento de quien también había acompañado en diversas instancias a políticos como Eduardo Duhalde y José Manuel de la Sota costó una fortuna que, al parecer, aún se sigue pagando.
En marzo de este año, Caisutti figuró en las noticias en relación a la detención de Joao Santana, un publicista brasileño del equipo de Mendonça con quien venía trabajando. Santana y su esposa y socia, Mónica Moura, eran por entonces investigados por sospechas de haber recibido dinero proveniente de sobornos en Petrobras. Hoy Caisutti, que tiene título de sociólogo, vuelve a ser noticia porque cobra, cada mes, cheques por no menos de 60.000 pesos de la Cámara de Diputados de Entre Ríos sin que, al menos públicamente, se conozca o se haga evidente que cumple con algunos de los roles que se le conocen a nivel latinoamericano.
(Más información en la edición gráfica número 1053 de la revista ANALISIS del jueves 22 de diciembre de 2016)