Luciana Dalmagro
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-¿Podría repasar el trayecto del proyecto de reforma electoral, comenzando por el anuncio al respecto que hizo el gobernador en su discurso de asunción?
-Cuando asumió, Bordet habló de una reforma integral del sistema electoral y después, en el mensaje a la Asamblea Legislativa, dijo que iba a enviar un proyecto que contemplaba la incorporación de un sistema moderno de votación. Luego mandó un proyecto extenso al que le faltaban cosas, como la cuestión del financiamiento de los partidos políticos, que es un asunto central. La de Bordet era una reforma importante, con cosas con las que uno coincidía y otras con las que no tanto. Pero hoy no se habla nada de esto y sólo estamos refiriendo a desdoblamiento y fecha de las elecciones.
-¿En qué momento se dieron cuenta de que se desdibujaba?
-Al escuchar a los propios legisladores oficialistas, tanto diputados como senadores. En off decían que no querían saber nada con la boleta única.
-¿Ni los que responden a Bordet?
-Ni los que responden a Bordet, aunque sí querían la potestad de poner la fecha. Y en el Senado, el cronograma de audiencias que se fijó para debatir con los distintos actores se iba tan extenso que era evidente que se pasaban las fechas. Tuvimos reuniones con el gobernador y le dijimos que primero tenía que convencer a sus propios legisladores.
-¿Cuál es desde su visión el objetivo del oficialismo de desdoblar las elecciones?
-Siempre fue claro que todo apunta a despegarse del arrastre nacional y apoyarse en las encuestas que muestran una buena imagen de Bordet. Lo curioso es que si uno lo mide a Bordet, tal vez tenga un 60 por ciento de imagen positiva, pero gran parte de los que opinan son votantes de Cambiemos.
-¿Cómo se ve todo esto desde el gobierno nacional?
-Habíamos empezado a analizar con Frigerio y Adrián Pérez la reforma de Bordet que quedó en el freezer. Lo que sí me dijo el ministro Rogelio Frigerio, y también lo dijo el presidente Mauricio Macri, es que el gobierno no va a tomar medidas de revancha, ni restringir fondos. En otro gobierno seguramente se tomarían represalias si se quiere hacer una voluntad distinta. Pasó en las elecciones de 2015, que Sergio Urribarri quiso desdoblar y le impusieron que unificara. Le hicieron sentir el rigor. Eso ahora no va a pasar.
-¿Qué final vaticina? ¿Puede haber alguna sorpresa?
-Salvo que haya algún problema en la interna peronista, habrá desdoblamiento. El Senado aprobará el proyecto abreviado. En la Cámara de Diputados hubo un acuerdo. Hasta la semana pasada, se hablaba de que Urribarri iba ir con Unidad Ciudadana por fuera del peronismo. Se ve que era una demostración de fuerzas, ya que quedó claro que nunca estuvieron peleados Bordet y Urribarri. Uno contiene al peronismo más tradicional y el otro contiene al kirchnerismo. Hay que mirar el piso muy bajo del 15 por ciento para las minorías y tomar de referencia el comicio anterior, en el que Barreto hizo una muy buena elección. Al ir Unidad Ciudadana dentro del peronismo en una interna con un candidato a gobernador que compita con Bordet, ganaría Bordet, pero sacando unos 100.000 votos Urribarri puede meter varios legisladores y entraría él, ya que creo va a ser candidato a diputado provincial. Entraría porque se aplicaría el sistema D’Hont puro. En el peronismo, tradicionalmente, al que pierde en la interna nunca le dieron nada, a diferencia de lo que ocurre en otros partidos. Eso ahora se alteraría por este acuerdo entre Urribarri y Bordet. Hablando en un principio con algunos legisladores, nos pedían que los apoyáramos porque Bordet se lo quería sacar de encima a Urribarri, pero uno no cree en eso, porque Bordet llegó de la mano de Urribarri. El día en que Urribarri no sea presidente de la Cámara, ahí sí creo que puede haber una pelea en serio, pero mientras sea presidente de la Cámara, siempre han acordado.
(Más información en la edición gráfica número 1083 de la revista ANALISIS del jueves 9 de agosto de 2018)