"Hubo una participación y un apoyo general muy importante y estamos muy reconfortados con esto, que esperamos que se potencie y siga porque estamos muy dejados de la mano de Dios en el tema ambiental”, reflexionó Alazard. (Foto: Radio Máxima)
El integrante de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, Martín Alazard, destacó la importancia de la marcha al puente internacional para protestar con las pasteras en momentos en que el apoyo político es hacia las multinacionales.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Alazard resaltó que “por la pandemia hubo que tomar algunas precauciones para que la gente pudiera participar activamente guardando todos los protocolos y por ello se hizo una marcha lo más prolija posible en el sentido de seguridad para que cada uno vaya en su auto, en su burbuja, con los elementos de protección, sin descender del vehículo y así llegar hasta el puente”.
Describió que “la marcha estuvo muy ordenada, muy bien, con mucha participación, y según los medios hubo entre 200 y 300 vehículos” y además comentó que “participó personal municipal con todo lo que es tránsito, Gendarmería, algunos referentes políticos, el intendente (Martín Piaggio), algunos senadores, ex intendentes de Gualeguaychú, y miembros del campo y la ciudad, la verdad que fue multitudinaria”.
Lamentó que “se pudo arribar hasta la cabecera del puente porque no nos permitieron acceder a la cima del puente –en el límite internacional- como se hacía hasta ahora, por un fuerte operativo de la Prefectura uruguaya, con elementos aterrorizadores como son los clavos que se ponen en la ruta para que no avancen los vehículos. Fue una impresión fea porque no estamos acostumbrados porque no hacemos movilizaciones bélicas y que nos reciban así”.
De todos modos, informó que “solo permitieron que fueran 10 autos hasta arriba que tuvieron un diálogo con esta gente pero fueron inexpugnables”. “Se volvió hasta Arroyo Verde donde se cantó el Himno, se leyó la proclama, se leyeron adhesiones de movimientos ambientalistas y partidos políticos. Hubo una participación y un apoyo general muy importante y estamos muy reconfortados con esto, que esperamos que se potencie y siga porque estamos muy dejados de la mano de Dios en el tema ambiental”, reflexionó.
El médico también lamentó que “no se ve progreso en los reclamos” y por el contrario puntualizó que “se efectuó la modificación del digesto del río Uruguay por parte de la CARU haciéndolo más permisivo a la contaminación, y se cambió el espíritu del fallo de la Corte De La Haya que ordenó hacer un monitoreo continuo, serio, responsable, y no hemos logrado tener día a día el control sobre los efluentes biológicos del río”.
“Tenemos que luchar para disminuir el nivel de contaminación, no para aumentarlo, y sin embargo graciosamente la CARU aprobó el cambio del digesto”, reiteró.
A ello, sumó que “todo esto sin perjuicio de que está muy avanzando el proyecto para la construcción de la tercera pastera de UPM Botnia, la UPMII en Pueblo Centenario (Mercedes), que largaría sus efluentes al río Negro que es tributario del río Uruguay, frente a las costas de Gualeguaychú. Es otra espina irritativa más”.
El dirigente ambientalista comentó que “eso trae aparejado que una de las empresas subsidiarias de Botnia, productora del dióxido de cloro y de los elementos más contaminantes, aumente su producción para poder dar abasto con los elementos que necesita UPM II. Es algo que nos pegan de todos lados con una inercia política muy permisiva”.
Consultado por la relación con la gente de Fray Bentos, indicó que “en esta época la frontera está cerrada, no se permite el paso hacia Uruguay, aunque seguimos en contacto con los amigos de siempre y ahora con la asamblea de uruguayos que se llama UPMII NO que están en plena lucha contra la pastera de Pueblo Centenario y con quienes tenemos muy buena relación”.
“Seguimos en contacto con varios de los luchadores de allá, que ahora la tienen un poco más difícil porque han endurecido la defensa de las multinacionales en Uruguay. Es como si los gobernantes han vendido el alma al diablo; hicieron convenios por el puerto, la central de contenedores, el tren que va a llegar desde Montevideo a Mercedes para llevar los productos de Botnia”, advirtió.
“El norte de Uruguay es sacar rédito de toda esta producción quedando bien con la multinacionales pero económicamente no les va tan bien, hay mucha pobreza y viven de los argentinos con Punta del Este en un gran porcentaje”, concluyó.