El cardenal Estanislao Karlic celebra este viernes su cumpleaños número 99 en el Monasterio de María Luisa, donde reside. Según pudo saber ANÁLISIS, en el lugar se vivió un movimiento inusual por estas horas con la llegada de distintas personalidades que se acercaron a saludar a quien es considerado el miembro más longevo del Episcopado Argentino y el segundo cardenal más longevo del mundo.

El gobernador Rogelio Frigerio y el ex gobernador Mario Armando Moine, según se informó a este medio, fueron participantes del ágape ofrecido en honor de Karlic. También estuvieron el diputado provincial Fabián Rogel, el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, y el vicario general, Eduardo Tanger, entre otras personalidades.

Estanislao Esteban Karlic nació el 7 de febrero de 1926 en la localidad de Oliva, en la provincia de Córdoba, en el seno de una familia de inmigrantes croatas. Fue arzobispo de Paraná entre 1986 y 2003 y cuatro años más tarde, en 2007, fue elevado a cardenal. En diciembre cumplió 70 años de sacerdocio.

En su extensa trayectoria, Karlic se doctoró en Teología en la Universidad Gregoriana de Roma y presidió la Conferencia Episcopal Argentina durante dos mandatos. También se destaca por ser uno de los redactores del Catecismo de la Iglesia Católica. 

A la vez, Karlic fue duramente cuestionado por su rol en relación a los abusos sexuales perpetrados por el cura Justo José Ilarraz contra seminaristas en Paraná, ocurridos durante su arzobispado, entre 1998 y 1992.

La revista ANÁLISIS denunció los casos en 2012, a partir de una investigación periodística de largo tiempo, que impactó en la sociedad paranaense, en el país y tuvo amplia repercusión internacional. 

Ilarraz fue condenado a 25 años de prisión y cumple arresto domiciliario a la espera de un pronunciamiento respecto de un recurso que presentó ante la Corte Suprema de Justicia.

Karlic quedó bajo la lupa ya que se constató que supo de los abusos de boca del propio Ilarraz mucho antes de la denuncia periodística y de la consecuente investigación judicial. A lo largo del juicio, fue acusado de ser parte del encubrimiento y complicidad instrumentado por la Iglesia Católica. 

Más allá de los cuestionamientos, Karlic no fue imputado por ningún delito. Y en 2017 fue ascendido a cardenal, lo que motivó la indignación de las víctimas.

Actualmente, Karlic reside en el Monasterio Nuestra Señora del Paraná, en la localidad de Aldea María Luisa, situada a 20 kilómetros de la capital de la provincia. Allí comparte su día a día con la comunidad de monjas benedictinas que administran el lugar y celebra cada día la eucaristía a las 11.30, pese a su movilidad y visión reducidas.

En 2017 sufrió un accidente doméstico y los estudios derivados de esa situación revelaron que atravesaba por segunda vez un cáncer, lo que motivó que tuviera que someterse a una compleja cirugía. En esos días, recibió el llamado del Papa Francisco, quien quiso interiorizarse de su estado de salud y transmitirle su apoyo.