Piden avances en la investigación por dos asaltos violentos en Villa Elisa.
Importantes novedades permitieron progresar en la investigación por el presunto intento de robo seguido de muerte que sufrió el ingeniero químico y productor ganadero Pascual Viollaz (80), a partir de una serie de allanamientos simultáneos que concluyeron con cinco personas detenidas y varios elementos secuestrados, el domingo pasado.
Ello, llevó cierto alivio a parte de la sociedad elisense, que se encontraba tan inquieta como asustada por un hecho de estas características y la pérdida de una vida tras ser sometida a un violento trato, aunque los resultados de esos procedimientos policiales -al menos hasta ahora- no signifiquen que el caso haya sido resuelto.
A la par de algunos hurtos menores -faltantes de bicicletas, alguna moto y de herramientas en obras en construcción-, desde inicios del año 2020 la tranquilidad de la ciudad jardín del Departamento Colón se vio alterada por otros cuatro asaltos: dos durante el verano que aguardan novedades y dos en los primeros días de la cuarentena que ya fueron resueltos, consignó El Entre Ríos.
Dos violentos ataques en el verano
Con solo una semana de diferencia, dos asaltos a mano armada tuvieron lugar en la zona céntrica de Villa Elisa durante el mes de febrero: uno el domingo 2 y, el otro, el 9; ambos en horas de la noche.
El primero tuvo como víctima a Sergio “Kiko” Guiffrey, histórico peluquero que en las últimas elecciones primarias compitió en la interna del radicalismo elisense como precandidato a viceintendente y activo colaborador de la cooperadora del hospital local.
Luego de encañonar a la mujer y sus hijas, además de maniatar y golpear salvajemente a “Kiko”, se llevaron una importante suma de dinero en efectivo, huyendo en el vehículo familiar que fue encontrado en estado de abandono, unas horas después.
El otro hecho ocurrió en la casa de Jorge Villon, propietario de una conocida concesionaria de autos, cuando los delincuentes aparecieron en la cocina, redujeron al matrimonio y los encerraron en una habitación: él resultó lesionado en una rodilla al ser apretado contra el piso.
388.000 pesos y 1.200 dólares, además de sus celulares que posteriormente fueron desechados a unas cuadras del lugar; fue lo que se llevaron tras ingresar armados y encapuchados, al igual que el atraco que el domingo anterior había sufrido la familia Guiffrey.
A cuatro meses de haber ocurrido, ambos casos siguen siendo una incógnita, tanto para sus propias víctimas como para la comunidad elisense, que espera avances en sus respectivas investigaciones. Hasta el momento, no se registraron allanamientos ni detenciones.
Contexto
Ante dos hechos tan violentos y seguidos, en ese momento El Entre Ríos había consultado a la intendenta de Villa Elisa, Susana Lambert, su visión respecto a estos casos de inseguridad, quien había intentado transmitir tranquilidad a la población.
"Creo que son hechos aislados los que han ocurrido, que se están dando en todo el departamento, pero tampoco debemos perseguirnos por eso” decía, a la par que daba cuenta de sus gestiones ante el gobierno provincial por más cámaras de seguridad, a fin de optimizar el sistema de vigilancia que ya se encontraba en funcionamiento.
Con casos similares en Concepción del Uruguay y Colón, a esa altura de febrero, Lambert analizaba que “estando en Villa Elisa nos parece que nos está pasando solo a nosotros, pero si miramos más allá vemos que en otras ciudades de la región también se están dando algunos casos”.
En cuarentena
El aislamiento social, preventivo y obligatorio, dispuesto ante la pandemia del Covid-19, no fue suficiente para detener la actividad delictiva en Villa Elisa, donde en los primeros días se registrados otros dos asaltos.
Uno, ocurrido el 28 de marzo a la mañana, a una panadería céntrica. El mismo fue perpetrado por un joven elisense, de 22 años de edad, con problemas de adicciones. Fue detenido prácticamente en flagrancia luego de herir con un arma blanca a la cajera para llevarse la recaudación y condenado pocas semanas después en un juicio abreviado.
Y el restante, el 4 de abril cerca de la medianoche. Luego de forzar un ventiluz, un ladrón ingresó al domicilio de una mujer de 80 años: tras forcejear con ella, se llevó dinero en efectivo (420 pesos) y un teléfono inalámbrico y la despojó de un anillo de oro, dejándola encerrada dentro de su propia casa. Era un vendedor de flores, oriundo de Concordia, que ya fue condenado en un juicio abreviado.